En Estados Unidos, el mes de junio es tradicionalmente el mes de las bodas. Esta tradición data desde el tiempo de los Romanos. La diosa Juno era la diosa del matrimonio y las parejas consideraban que si se casaban durante este mes les traería prosperidad y felicidad a su unión.

Actualmente somos más prácticos y sabemos que el éxito y la longevidad de un matrimonio dependen de muchos factores y uno de ellos es cómo las parejas manejan sus cuentas, sus deudas y su dinero una vez que se casan.

Habla de dinero con tu pareja antes de casarte - Lo ideal sería que antes de casarse los dos lleguen a un acuerdo para manejar en conjunto sus finanzas familiares y personales. Tienen que decidir si van a tener cuentas bancarias comunes o cuentas separadas. Eso depende de cada pareja. En mi caso, mi esposo y yo decidimos tener cuentas mancomunadas desde que nos casamos. Pero repito que cada pareja es diferente. Lo importante es que ambos lleguen a una decisión en común y con la cual estén conformes los dos.

También es recomendable que hagan un presupuesto y decidan quién va a encargarse de pagar las cuentas mensuales o dividir entre los dos esta responsabilidad.

Podrías estar casándote con las deudas de tu pareja – Es importante saber si tu futuro cónyuge tiene deudas, de qué tipo y a cuánto ascienden los pagos mensuales. Aunque las deudas adquiridas antes del matrimonio son responsabilidad de la persona individual y el nuevo esposo o esposa no está legalmente obligado a pagarlas, una vez que te casas y el dinero es de los dos, indirectamente estarás pagando sus deudas.

Además es importante que tengas bien claro cuáles son los hábitos financieros de tu pareja. Si le gusta gastar mucho, si ahorra, cómo administra su dinero y cuáles son sus prioridades financieras a corto y a largo plazo. Esto les evitará muchas discusiones futuras.

Las deudas en común – La responsabilidad de las deudas asumidas durante el matrimonio dependerá de las leyes del estado donde te casaste. Hay dos tipos de leyes: de bienes en común y de bienes separados.

Pero aún en los estados de bienes separados, las deudas adquiridas para pagar bienes comunes serán responsabilidad de los dos, no importa quién asumió el crédito. Por ejemplo, si tu esposo compró un sofá con su tarjeta de crédito personal, la responsabilidad de pago será de los dos porque el sofá es para uso común.

Es común que las parejas pasen meses planeando todos los detalles de la boda, pero recuerda que está por delante construir una vida y un futuro en conjunto y todos tenemos prioridades diferentes a la hora de ahorrar y de gasta. Por eso es sumamente importante hablar de dinero antes de casarte. Te ahorrarán muchas peleas y hasta sorpresas que podrían tener un impacto negativo en su relación.

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