Los niños juegan por jugar, por el placer que les ofrece el juego, siendo este su primer lenguaje. El juego es una parte natural del aprendizaje, coexistiendo como una actividad libre, deseada y placentera. La mejor forma de aprender a jugar con tus hijos es observarlos y vincularte junto a ellos. Permitiendo que se desarrolle de manera espontánea y desinteresada.

Como padres debemos motivar y no imponer a la hora de jugar con nuestros pequeños. Cuando los motivamos aumenta el interés por lo que están haciendo, pero si “imponemos” ellos mismos abandonarán y dejarán de participar, cesará su interés y por ende no será llamativo.

Un juego es mucho más sugerente cuando es ambientado, esto ayuda a que sea deseable y llame el interés del niño. Debemos crear espacios recreativos dentro del hogar, para ofrecerles la libertad de realizar cualquier actividad que su imaginación desarrolle.

Juega, crea, descubre y fomenta momentos únicos, dedicando tiempo de calidad para jugar con tus hijos. Utiliza cualquier objeto para desarrollar una actividad lúdica. No olvides que aprendemos jugando, por ello el juego será el mejor medio para el desarrollo de los más pequeños.

Vincúlate, implícate y verás que la relación con tus hijos se verá enriquecida. De esta manera se beneficiará el desarrollo afectivo de tu hijo junto con el entorno familiar. Nunca es mal momento para sentarte en el suelo y jugar al mismo nivel que el niño lo hace.

Fomentar la imaginación. Será otro punto a tomar en cuanta a la hora de jugar con nuestros hijos. Es mejor dejarlos participar y que ellos mismos elaboren el juego antes de proponerles algo como adultos. Nos enseñarán a como y a qué se juega a través del interés lúdico del niño. Debemos recordar que los niños toman la iniciativa y que ellos son los protagonistas, son sus reglas.

Por último no olvides que no es una competición, todos los miembros de la familia deben establecer una buena comunicación en casa y para ello debemos mostrar nuestros sentimientos, prioridades y deseos ante lo que queremos, el juego es un gran aliado para hacerlo. Todos son motivadores; escuchamos al de al lado considerando sus necesidades. Somos flexibles y tenemos conciencia de que cada uno es único e inigualable. ¡A jugar!

¡Descubre el Peter Pan que llevas dentro!

Te invito a visitar mi blog: newlymami.wordpress.com

No me pierdas la pista y sigueme en Facebook, Twitter, Pinterest e Instagram: @newlymami