Cambia la percepción para vencer los obstáculos #100daysofHeat
yourBuddhi | 12/25/2014, 8 a.m.
El camino hacia el éxito siempre está lleno de adversidades, obstáculos y a veces calles sin salida. Para algunas personas, estas cosas pueden producir estrés, desánimo y a veces un sentido de fracaso.
Sin embargo, todas las personas exitosas se han encontrado con alguna forma de rechazo.
Por ejemplo, Walt Disney fue despedido por el Kansas City Star y le dijeron que le faltaba la imaginación y no tenía buenas ideas. Oprah Winfrey fue una reportera del telediario nocturno que fue despedida porque no podía contener sus emociones en sus reportajes.
Después de un concierto en el Grand Ole Opry en Nashville, el gerente de la sala de conciertos le dijo a Elvis que sería mejor que regresara a Memphis y condujera un camión de transporte.
Hay muchas más historias como estas.
Cuando tenemos una meta o un sueño, podemos saber con certeza que encontraremos resistencia y no creyentes. La clave es nunca darse por vencido.
Tenemos que enfocarnos en el resultado final y asegurarnos de alinear todas nuestras acciones con la meta. Entonces, ¿qué podemos hacer cuando estamos atascados? Dos cosas que me han ayudado enormemente son hacer el pino y la meditación.
Hacer el pino nos ayuda a cambiar nuestra percepción. Invertirnos literalmente nos hace ver el mundo desde un punto de vista distinto y para resolver los problemas a veces es todo lo que necesitamos.
Hacer el pino es estimulante y manda oxígeno fresco al cerebro lo cual es esencial para pensar creativamente. Hay una cita que se me ocurre: "Para obtener algo que nunca tenido, estarás dispuesto a hacer algo que nunca has hecho."
Similarmente, la meditación crea ondas cerebrales que son muy distintas de las ondas generadas por los estados de sueño y de vigilia. Nos ayuda a desconectarnos de las cosas externas para sentir más creatividad, claridad y paz.
A medida que continuamos nuestro reto de 100 Days of Heat Challenge, recuerda que el fracaso no tiene que significar la derrota o la resignación. Piensa en ello más como un botón de reinicio, o una oportunidad para intentarlo de nuevo y hacer algo diferente.
Empieza haciendo el pino por un minuto e incrementa progresivamente el tiempo hasta cinco minutos consecutivos. Te sorprenderá cómo te sentirás después. La meditación es algo que puede ser hecho a primera hora de la mañana o cuando puedas hacer un hueco en tu día.
Encuentra una pared para apoyarte y pon una almohada sobre la parte baja de la espalda y bajo tus rodillas. Cierra los ojos, respira hondo un par de veces e intenta sentarte por lo menos veinte minutos.
No sientas que tienes que vaciar tu mente; esto genera más pensamientos. En vez de eso, se inocente, sin resistir tus pensamientos o tus ruidos. Ten a mano una libretita para que puedas escribir cualquier idea o imágenes que vengan durante o después de la meditación.