Para muchos migrantes indocumentados, la posibilidad de salir de las sombras, obtener un permiso de trabajo y una tarjeta de Seguro Social bajo el amparo de la Acción Diferida para Padres (DAPA) resulta esperanzador, un paso más para ser cobijados por el sueño americano. Pero ante otros el temor se impone al sentirse vulnerables: serán fácilmente identificados y sienten miedo de ser deportados.

El mensaje para ellos es claro: “si califican para estas medidas, no son prioridad de deportación”, así lo señaló en conferencia de prensa Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca. “La experiencia de DACA nos muestra que la gran mayoría puede hablar de sus vidas y contar las historias. Además, una vez que están contribuyendo, pagando impuestos será muy difícil revocarlo y nadie que quiera hacerlo tendrá el apoyo del pueblo estadunidense”, dijo Muñoz.

Ella destaca que la Acción Diferida ofrece la oportunidad de cambiar sus vidas y el impacto que tienen al integrarse a la sociedad y, aunque no ofrecen garantías, no creen que a futuro nadie revoque la Acción Ejecutiva de Obama.

Por su parte, León Rodríguez, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), recordó que los reglamentos aún no se han hecho públicos y no se están procesando solicitudes. En febrero se conocerían las primeras normativas que regirán los nuevos procesos migratorios y quienes son elegibles para DAPA deberán esperar hasta mayo.

Se estima que alrededor de 5 millones de personas puedan aplicar para este alivio, por ello se encuentran en proceso de ampliar instalaciones, expandir oficinas y contratar cerca de 800 agentes.

El director de USCIS recalcó el compromiso de su agencia de no compartir información para fines de deportación: “Las únicas circunstancias serían cuando estas personas posean antecedentes penales serios o que a alguien se le considere una amenaza a la seguridad nacional”.

Prevención y beneficios

León Rodríguez fue enfático al llamar a los inmigrantes a no creer en falsas promesas y convertirse en víctimas de fraude. Resaltó que cualquier persona que ofrezca servicios de solicitar DAPA está mintiendo. “Toda la información oficial está publicada en la página digital www.uscis.gov/es/accionmigratoria”, apuntó.

Una preocupación constante es el costo, a lo que el funcionario respondió que las tarifas a pagar son las correspondientes a un permiso de trabajo y ehuellas digitales. Agregó que es conveniente que hayan pagado impuestos desde el 2010, pues ayudaría a demostrar su permanencia.

También se discuitó la posibilidad de que migrantes indocumentados puedan viajar al exterior, asegurando que se podría hacer en determinadas circunstancias bajo un Proceso Adelantado, pero los detalles se conocerán más adelante.