Alina Cortes Franco (foto) cumplió un nuevo sueño: se graduó de psicóloga y consiguió trabajo como tutora privada de jóvenes. Ella cree que alcanzar sus metas educativas y laborales es un sueño hecho realidad gracias a las medidas tomadas por el Presidente Barack Obama, que favorecieron a millones de jóvenes en los Estados Unidos’.

Ella es parte de ese grupo que sigue luchando por una reforma migratoria justa, que favorezca a gran parte de la comunidad indocumentada que tanto lo necesita. Alina fue parte del grupo de oradores que se reunieron en el Consulado de México en San Antonio para dar apoyo a los millones de indocumentados que se favorecerán por la nueva Acción Ejecutiva.

“Me siento muy feliz, porque gracias a las medidas del Presidente pude terminar mis estudio y trabajar, pero a la vez me siento triste, porque este nuevo paso que ha dado el Gobierno no es suficiente, deja a muchas personas por fuera, tanto a jóvenes soñadores como a padres que han vivido en Estados Unidos toda su vida”.

Ante las amenazas y críticas que se han presentado tras el anuncio de la Acción Ejecutiva, la joven espera que el Congreso no cambie este decreto ni la ya conocida Acción Diferida (DACA), porque afectaría a millones de emprendedores. “Esto es un alivio para algunos, pero tenemos que seguir luchando por una reforma justa, bipartidista, para que en verdad todos los 11 millones de indocumentados que viven en el país sean favorecidos”.

Alina invita a dejar el miedo y luchar por los derechos; “los que puedan votar, deben hacerlo para que cambien las leyes que nos afectan a los inmigrantes. Otra acción que podemos tomar es ir donde los congresistas locales y decirles el por qué es tan importante la aprobación de una reforma migratoria, pedir a los políticos que piensen en el pueblo y no en sus intereses, se necesita un cambio”.