A todos nos encantan los vehículos a toda velocidad, esa pasión vive en nuestra sangre toda la vida y desde pequeños la experimentamos, de jóvenes la deseamos y de adultos, ya con familia y obligaciones, no nos queda más que disfrutarla como deporte.

En días pasados fuimos invitados por la NHRA (National Hot Rod Association) a la ciudad de Las Vegas para tener una experiencia de primera mano en las carreras de Hot Rods que se celebraron ahí.

No podemos negar nuestro desconocimiento del deporte, así que aprovechamos la experiencia para aprender tanto como era posible y así poderlo comunicar a nuestros lectores.

El Deporte

A diferencia de otras carreras como Nascar o Formula 1, las carreras de Hot Rods o dragsters (muchos usan los términos por igual) no son carreras de circuitos, son carreras de aceleración o arrancones, donde en eliminatorias de 2 en 2 se van eliminando participantes hasta que queda uno, el cual se corona ganador, dentro de su categoría.

Las carreras se realizan en pistas cerradas de por lo menos cuarto de milla, especialmente preparadas para el registro de tiempos, velocidades y que además cuentan con todas las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes, aunque estos siempre pueden ocurrir.

Aquí gana el piloto que tenga la mejor combinación de dos factores, que reaccione más rápido al árbol de luces que da el arranque y al que tenga el vehículo más poderoso en términos de velocidad.

Hablando de categorías, aunque la NHRA controla más de 200 clases de vehículos, las principales son: Top Fuel, Funny Cars, Pro Stock, Pro Stock Motos, para después seguirle otras. Muchos de estos vehículos cuentan con motores de hasta 10,000 caballos de fuerza y son capaces de alcanzar velocidades de hasta 330 millas por hora.

Los Equipos y Pilotos

El igual que en otro tipo de carreras, equipos de profesionales forman las diferentes escuderías que compiten en los 24 eventos al año que la NHRA realiza por todo el país.

Es impresionante ver la impecable presencia de los equipos en el área de pits y de talleres, donde preparan y afinan sus bólidos para dar todo lo que pueden en el asfalto. Cada miembro del equipo tiene una función específica y son unos profesionales en su campo.

Los equipos llegan días antes que inicien las carreras, trayendo con ellos todo el equipo necesario que pueden necesitar para la competencia, los motores de los dragsters son muy especializado y requieren de mantenimiento constante.

Después de cada competencia, aunque sea de precalificación, los motores de los coches necesitan ser desarmados, inspeccionados y re ensamblados para la siguiente carrera, todo esto a veces en menos de una hora. De ahí la necesidad de tener todo el equipo necesario y el personal calificado para realizar la tarea.

Los equipos funcionan con una organización casi perfecta y es notoria la camadería y respeto que existe entre los diferentes equipos.

Para los fans, esta camaderia se traduce en accesibilidad, este es uno de los pocos deportes donde los equipos estan siempre atentos a los fanáticos que los visitan. Mecánicos y pilotos siempre estan a la mano para atender a los fans, para dar un autógrafo o tomarse la foto del recuerdo, esto sin duda logra que los fans pasen una experiencia como nunca otra.

Un día en las carreras

Aunque una carrera de Hot Rods dura unos pocos segundos, el ir a las carreras es más bien una experiencia de todo el día.

Se recomienda a los asistentes llegar temprano, ir preparados y quedarse hasta tarde. Este tipo de carreras son de eliminación, así que durante todo el día habrá actividad en la pista, se eliminarán pilotos uno a otro hasta quedar un ganador.

Llegar temprano para poder tener el mejor acceso a las gradas posible, además claro de evitar el tumulto que 40,000 fanáticos pueden causar, esa es la asistencia promedio a este tipo de eventos deportivos.

Ir preparados, con protector solar, ropa fresca, calzado cómodo y equipo de protección auditiva adecuados. El ruido de los motores en este tipo de competencia es ensordecedor, realmente uno siente el vibrar de los motores en todo el cuerpo.

Una cámara fotográfica no debe faltar, así se podrán llevar a casa el recuerdo de la experiencia, incluyendo fotos con sus pilotos o equipos favoritos. ¡No hay que olvidar que tenemos acceso libre a los pits y talleres donde se preparan los coches!

El ambiente general durante las carreras de NHRA es festivo, familiar, con muchos establecimientos que venden todo tipo de bebidas, comidas, y claro que sin faltar los recuerdos y souvenirs.

Nuestra experiencia de NHRA en Las Vegas

Es difícil explicar en pocas palabras lo que fue experimentar las carreras de dragsters y funny cars.

Gracias a la NHRA pudimos incluso hasta experimentar lo que es montarse y correr en uno de ellos, claro que con profesional al volante. Poder correr un vehículo a 150 millas por hora es una experiencia totalmente fuera de este mundo, y esto es solo la mitad de lo que los verdaderos autos de carreras alcanzan.

Conocer a verdaderas leyendas del deporte como Ron Capps, Antron Brown, John Force y a su hija Brittany fue un verdadero gusto. Su sencillez y amabilidad no solo con nosotros si no con todos los visitantes y fans que se les acercaba habla mucho de su calidad humana y de su amor del deporte.

Aprendimos además que este deporte es de los más inclusivos, tanto en términos de raza como de género, aquí las chicas compiten contra los varones, y ambos son calificados por igual, en términos de velocidad y desempeño. ¡Aquí lo que importa es la velocidad!

Las series de carreras de la NHRA siguen todo el año por todo el país, en Abril estarán en Charlotte, NC y en Houston, TX, posteriormente en Mayo estarán en Atlanta, Kansas y New Jersey. Para más detalles de fechas pueden visitar el calendario de la NHRA.

Si con todo lo que le contamos no es suficiente, le invitamos a que viva su propia experiencia y asista con su familia a las carreras de Hot Rods, ¡Una experiencia increíble está garantizada!

Aquí les dejamos un video de recuerdo ¡Emocionante!