Para afrontar la falta de desayuno y almuerzo que niñas, niños y adolescentes reciben regularmente durante el periodo de clases, sus familias tienen la posibilidad de recibir comidas gratuitas durante el verano gracias a No Kid Hungry y al Banco de Alimentos del Centro de Texas.

Con enviar un mensaje de texto con la palabra “comida” al 304-304, se puede recibir información del lugar más cercano donde se estén distribuyendo alimentos para quienes tengan menos de 18 años de edad, informó a El Mundo Newspaper Franco Cruz, gerente de programas de No Kid Hungry para Texas.

Estos lugares pueden ser escuelas, centros comunitarios o parques públicos, en los que los familiares reciben desde desayunos hasta cenas, dependiendo del horario de atención. Cada semana se actualizan las ubicaciones y horarios. El único requisito es declarar la edad de sus hijos, que deben ser menores de 18 años, sin necesidad de dar ningún comprobante ni identificación. “Está prohibido pedirle identificación o cualquier tipo de documento a las familias. Simplemente les preguntarán cuál es la edad de su niño; mientras ellos respondan que el niño o niña tiene menos de 18 años de edad, se les dará alimentos gratis”, refirió.

No Kid Hungry es una campaña de la organización sin fines de lucro Share Our Strength con la que ofrece comidas gratuitas y saludables de junio a agosto, financiadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. El hambre durante el verano puede tener un impacto a largo plazo en la salud, la capacidad de aprender y el bienestar general de un menor de edad, explicó la organización en un comunicado.

Cruz animó a que muchas familias aprovechen este recurso gratuito, que además apoya a su economía y que está a su alcance en cualquier lugar del Estado, pues cuenta con decenas de ubicaciones en cualquier ciudad. “Entre más familias participen en estos programas, las escuelas y las organizaciones que están apoyando seguirán contribuyendo para que continúen, ya que estos lugares dependen del reembolso del Estado y del Gobierno para mantenerlos vivos”, agregó.

Por su lado, Sari Vatske, nueva presidenta y directora general del Central Texas Food Bank, conversó con El Mundo Newspaper sobre los esfuerzos que realizan en esta temporada, que consideró como “una tormenta perfecta para las familias con dificultades financieras”, que también incluye proveer comidas y alimentos de forma gratuita. “El verano es la temporada más difícil para las familias porque los niños no tienen acceso a las comidas gratuitas que tienen en las escuelas; el costo del aire acondicionado en el hogar se incrementa; el pago para guardería es un reto para muchas familias y a eso hay que sumarle la inflación”, señaló.

Se estima que unas 470,000 personas tienen algún tipo de inseguridad alimentaria o sufren hambre en 21 condados del Centro de Texas a la que sirve el banco. Esto significa uno de cada siete habitantes, pero también uno de cada cinco niños. El banco atiende a unas 250,000 personas al mes. Una tercera parte de ellas es de origen hispano.