Aunque ya tenían dos años planeándolo, la unión de tres organizaciones texanas dedicadas a prevenir embarazos de adolescentes cobra mayor relevancia ante la entrada en vigor de las restricciones al aborto en el Estado.

La Texas Campaign to Prevent Teen Pregnancy, de Austin; la North Texas Alliance to Reduce Unintended Pregnancy in Teens, de Dallas; y Healthy Futures of Texas, de San Antonio, concretaron desde el 1 de agosto su fusión como Healthy Futures of Texas con el objetivo de mejorar el bienestar de las jóvenes a través del acceso equitativo a educación y recursos de salud sexual.

Joanna Gámez, directora de Comunicaciones de Healthy Futures of Texas, afirmó a El Mundo Newspaper que, tras la decisión de la Suprema Corte de eliminar el derecho a la interrupción del embarazo, el contexto realza la importancia de la prevención, por lo que buscan que la juventud texana tenga a la mano toda la educación sexual necesaria y basada en la ciencia.

“Estamos trabajando con los Distritos Escolares más importantes de Texas para garantizar que el currículo de educación sexual que se implemente a partir de este año escolar esté adaptado a sus necesidades, y que al final los jóvenes tengan todas las herramientas y los conocimientos para tomar las decisiones que sean adecuadas para su salud sexual”, asegura Gámez.

A diferencia de como ocurría antes –que un padre tenía que especificar que no quería que su hijo recibiera educación sexual– las leyes en el Estado hicieron que a partir del próximo ciclo escolar los padres o tutores deban firmar su consentimiento para que sus hijos reciban educación sexual y sobre prevención del abuso.

Gámez enfatizó que el acceso a la educación sexual de calidad, apropiada y sin prejuicios es crucial para aclarar dudas, mitos o desinformación, además de problemáticas como los embarazos prematuros, que cambia drásticamente la vida de las y los estudiantes.

“Los jóvenes, particularmente en Texas, se enfrentan a barreras importantes, especialmente los de las comunidades de color; hablamos principalmente de la comunidad hispana; son barreras en cuanto a los servicios de salud pública, a información veraz, precisa, de calidad, que al final es falta de educación”, señala Gámez.

El State Board of Education de Texas adoptó en noviembre del 2020 nuevos estándares de currículo en educación de salud para que entren en efecto en el año escolar 2022/2023. Los Conocimientos y Habilidades Esenciales de Texas (TEKS) describen los estándares mínimos que el estudiantado debe aprender en cada clase y grado.

Estos nuevos TEKS en educación de salud cubren un amplio rango de información apropiada de acuerdo a la edad del estudiante, incluyendo contenido sobre anatomía, pubertad, reproducción humana, anticoncepción y condones, prevención de enfermedades de transmisión sexual, relaciones saludables, prevención de abuso sexual, tráfico sexual, violencia doméstica, nutrición, salud mental, prevención de la violencia, prevención del uso de alcohol y drogas, entre otros temas. Antes de que se implementaran los nuevos TEKS, solo el 16% de los Distritos Escolares de Texas enseñaban educación sexual y abstinencia.