Desde hace muchos años tenemos a nuestra disposición variados canales digitales que nos permiten obtener un producto o servicio desde la comodidad de nuestro hogar; sin embargo, un acto cotidiano como comprar-en-línea puede convertirse en un problema si lo asociamos a conductas compulsivas.

Estas son algunas conductas de alerta a las que deberíamos estar atentos para detectar, en nosotros o en un ser querido, la ansiedad por comprar cosas sin necesitarlas:

1 Gasta más dinero del que su presupuesto le permite.

2 Siente una oleada de euforia y ansiedad antes de comprar algo.

3 Luego de la compra se arrepiente o siente culpa.

4 Comprar cosas innecesarias, inútiles o que no usará por mucho tiempo.

5 Pagar casi siempre con tarjetas de crédito.

6 Utilizar tiempo del trabajo o del estudio para buscar productos en Internet.

7 Comprar, como válvula de escape, ante cualquier problema.

8 Mentir a los demás sobre las compras que realiza y los precios de los productos.

Este comportamiento se vuelve patológico cuando salir de compras superan las cinco ocasiones al mes.

La buena noticia es que se puede evitar caer en esta dañina espiral: planifica y prioriza tus compras; no salgas a comprar cuando estés triste, molesto, irritable o ansioso; y por último, puede recurrir a terapias con un especialista.

EL DATO

Sentir algún vacío o carencia emocional, la necesidad de atención, la necesidad de reconocimiento y autovaloración, entre otros, podría convertirse en una patología grave conocida como oniomanía.