“Las personas sin hogar son el mayor desafío de mi gestión”


Agencias / Cortesía | 1/14/2021, midnight
“Las personas sin hogar son el mayor desafío de mi gestión”
RETOS. Uno de los grandes problemas de la actualidad de Austin es el de la proliferación de los campamentos de indigentes. Aunque hay recursos disponibles para ellos, y desde varios frentes se hace un gran trabajo comunitario, la situación no da tregua. |

La situación de las personas sin hogar viviendo en los espacios públicos de Austin es un tema polémico. Y de trascendencia política. Desde el verano del 2018, año en que entró en vigor la ordenanza que permite acampar a los indigentes en lugares públicos, se ha registrado un aumento considerable de campamentos a lo largo y ancho de la capital. Antes de ese año, las carpas errantes se concentraban en una sola área: el centro de la ciudad.

La política del gobierno local ha sido cuestionada por muchos políticos y residentes que aseguran que la inseguridad se apoderó de sus vecindarios; y es innegable que la ciudad luce sucia y caótica. La ordenanza aprobada en 2018 fue una invitación para que indigentes de otras ciudades lleguen aquí y se establezcan en toda la jurisdicción, con casi ninguna restricción.

Para hablar sobre este delicado tema y sobre la falta de vivienda asequible, el Alcalde Steve Adler concedió una entrevista a El Mundo Newspaper.

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El Alcalde Steve Adler habla sobre la situación de los indigentes en la ciudad y otros temas de interés para nuestra comunidad.

¿Qué está haciendo la Ciudad de Austin para acabar con la falta de vivienda asequible en su jurisdicción?

–Esta es una problemática de muchas ciudades grandes alrededor del país y la única manera de resolver el problema es darles a las personas sin hogar una casa y ofrecerles servicios que les ayuden a estabilizarse. Estamos implementando diferentes estrategias de corto y largo plazo para ofrecerles viviendas asequibles. Hemos notado que organizaciones locales como Caritas han logrado hasta un 95% de éxito con sus programas de viviendas y servicios manteniendo a estas personas fuera de las calles.

–¿Por qué la Ciudad de Austin decidió cambiar la ordenanza de las personas sin hogar, permitiéndoles acampar en las calles?

–Por muchos años tuvimos una política social en la que los oficiales (de policía) multaban a las personas que eran consideradas un peligro para la seguridad o para la salud de la ciudad, entre ellos a los indigentes. En el 2016 se dieron dieciocho mil multas; muchas personas terminaban en la Corte y con órdenes de arresto; seis meses después, cuando tenían la oportunidad de conseguir un empleo, eran descalificados por tener record criminal. Después solo los amenazaban con que, si no se movían de la vía pública, se les daría una multa, pero cuando estas personas preguntaban ‘¿a dónde voy?’ no había respuesta porque adonde fueran estaban violando a ley. No había una solución viable.

–¿Debería permitirse a la población de Austin decidir, a través del voto, el futuro de los indigentes? –Hay procesos indirectos, como el votar por candidatos que tengan propuestas afines a sus necesidades.

–¿Qué les dice a los grupos que se oponen a la gentrificación del Este de Austin?

–Austin es la ciudad metropolitana con mayor crecimiento en el país, y cuando tanta gente se muda diariamente aquí el valor de la propiedad sube y se hace cada vez más difícil, económicamente hablando, que los residentes afronten los costos de la oferta y la demanda. Por eso tenemos que crear propuestas y planes que nos permitan trabajar fuera del mercado inmobiliario, ofreciendo más viviendas asequibles, al mismo tiempo que conservamos la personalidad y la cultura de esta gran ciudad.