Adultos mayores: los más resilientes


Tania Del Ángel Pich | 4/8/2021, midnight
Adultos mayores: los más resilientes
La salud mental y física de muchos adultos mayores se vio afectada por el distanciamiento social causado por la pandemia de COVID-19. Los expertos recomiendan buscar estrategias psicológicas y actividades físicas para que superen mejor los estragos de la crisis de salud. |

El aislamiento provocado por la pandemia causó estragos en muchas personas, sobre todo en los adultos mayores que viven solos. Durante el último año se registró un incremento en los casos de depresión, ansiedad e insomnio, entre otros trastornos, en este segmento de la población.

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Patricia Will, fundadora y directora ejecutiva de Belmont Village Senior Living

Un estudio reciente del Pew Reasearch Center afirma que en Estados Unidos los ancianos tienen más probabilidades de vivir solas que en otras partes del mundo. En promedio, el 27% de hombres y mujeres mayores de sesenta años en este país sufrió los estragos del aislamiento social y del confinamiento en sus hogares. La pandemia incrementó la sensación de soledad como consecuencia de paseos y salidas limitados; disolvió grupos comunitarios y redujo a su mínima expresión las actividades familiares. La investigación de Pew sugiere que estas restricciones habrían perjudicado la salud física y mental y de las personas de edad avanzada.

Sin embargo, aquellos ancianos que durante la pandemia la pasaron en hospicios, residencias o centros de retiro sobrellevaron mejor las adversidades derivadas de la pandemia. “Lo que aprendimos, en Texas y en todo el país, es que nuestros adultos mayores fueron más resilientes que cualquier otro grupo demográfico. Muchos de los adultos mayores de nuestra comunidad han sobrevivido guerras y en algunos casos hasta la fiebre española, por eso no nos sorprende que hayan tenido la habilidad de superar las pruebas que presentó esta crisis de salud manteniendo el entusiasmo y la actitud positiva”, comenta para El Mundo Newspaper, Patricia Will, fundadora y directora ejecutiva de Belmont Village Senior Living.

Un año después del inicio de la pandemia, la perspectiva es clara: “En Belmont Village observamos que nuestros nuevos residentes, los que estuvieron solos en sus casas, enfrentan mayores dificultades para superar los estragos provocados por la pandemia que aquellos que ya vivían aquí antes del inicio de la crisis de salud. Esto se debe a que nuestros residentes, por ejemplo, participaban en video llamadas y otras actividades que organizábamos aquí antes de la pandemia, y después, cuando se ésta se desató, tenían contacto con nuestro personal y con los médicos, mientras que los adultos mayores que vivían en sus casas estuvieron solos por largos periodos de tiempo”, añade Will.

Gracias a la fase de vacunación contra el COVID-19, los residentes de las casas de retiro retoman poco a poco las actividades presenciales. “Ya podemos ver la luz al final del túnel. Estamos muy agradecidos con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que han priorizado las inmunizaciones de los adultos mayores y del personal de las casas de retiro. Tuvimos campañas para educar e informar a nuestra comunidad respecto de la importancia de ser vacunados y nuestros residentes en Texas y en todo el país ya lo están”, asegura Will.

“Nuestros residentes están retomando sus actividades pre pandemia: ya interactúan con otros residentes; ya utilizan los comedores y socializan entre ellos. Todos los familiares que hayan sido vacunados son bienvenidos en nuestras instalaciones. Mi papá (de 92 años de edad) vive en una de nuestras residencias en Houston y es un experto en pintura con acuarela; él ya imparte clases de pintura a los demás residentes, una para principiantes y otra para expertos”, concluye Patricia Will.

EL DATO

Belmont Village Senior Living tiene 31 residencias de retiro alrededor del país y en Ciudad de México, en las que viven alrededor de 3,500 residentes y 4 mil empleados. Más información en www.belmontvillage.com

DEBE SABERLO

Según los CDC, las personas mayores de sesenta y cinco años representan el 80% de las víctimas fatales relacionadas con el COVID-19. Las personas mayores de ochenta y cinco años tienen mayor riesgo de enfermar gravemente si se contagian del coronavirus.