Durante los meses de pandemia, especialmente al principio, las autoridades invocaron a la población del Centro de Texas quedarse en casa para evitar el contagio de una enfermedad de la que no se sabía mucho.

Un grupo de personas pudo mantenerse activa gracias al trabajo a distancia y la mayoría, desde entonces, aumentó el uso de sus adminículos móviles (tablets, laptops, teléfonos móviles). Ya instalados en la ‘nueva normalidad’, los estudiantes (desde primaria hasta la universidad) también utilizan estos dispositivos portátiles –y computadoras– para continuar con sus clases. En el caso de los menores, el uso de los videojuegos agrega una pantalla más: la del televisor.

El uso constante de estas pantallas en estos meses de crisis sanitaria ha provocado que muchos padezcan del síndrome del ojo seco, malestar que es el resultado del uso permanente de artefactos luminosos sin pestañear. Parpadear menos provoca que las lágrimas se evaporen más rápido.

Para esta molestia se debe usar un lubricante en gotas, en lo posible sin preservantes. Además, el uso de algún tipo de antiinflamatorio leve, no corticoide. La palabra final la tendrá siempre un oftalmólogo.

Otra de las molestias que se agudizó en la pandemia es que, al estar mucho tiempo con visión cercana por el uso de teléfonos móviles o tablets, el ojo se ‘acomoda’ a un único estilo de visión. Es decir, la vista se acostumbra a mirar solo ‘de cerca’ y ello puede llevar a una persona a tener visión borrosa y hasta dolores de cabeza.

DEBE SABERLO

Para evitar el ojo seco: parpadee cada 20 minutos mire 20 segundos hacia el horizonte. Eso hará que no estemos siempre en un estatus acomodativo y con ello el ojo se relajará.

EL DATO

Si usted tiene visión borrosa, que empeora conforme pasa el tiempo por el uso de la computadora, irritación o ardor y los ojos rojos, es muy probable que tenga ojo seco.