Tras concluir que la COVID-19 afecta menos a los bebés que al resto de la población, científicos rusos han creado un medicamento usando como base una proteína de la leche materna. Los especialistas consideran que este fármaco podría ser de gran ayuda para frenar el avance del coronavirus ya que mejorarían considerablemente las defensas del cuerpo contra ese microorganismo.

La proteína presente en la leche materna se llama ‘lactoferrina’, y es capaz de afectar, de manera positiva, al sistema inmunológico, actuando esencialmente como un estimulante de las defensas; además, podría mejorar en gran escala la capacidad del organismo para combatir virus y bacterias en los adultos.

EL DATO

Los estudios rusos están en las primeras etapas de investigación, por lo que no se puede predecir aún qué tan efectiva será el medicamento derivado de la proteína láctea.