¿Las mascarillas llegaron para quedarse?


Agencias / Cortesía | 6/4/2020, midnight
¿Las mascarillas llegaron para quedarse?
ESFUERZO CONJUNTO. La preparación para anticipar una pandemia es difícil y solo es efectiva y duradera bajo un buen liderazgo político y de salud. |

Desde el inicio de la pandemia, el mundo ha aprendido más sobre cómo se propaga el COVID-19 y qué se puede hacer para tratar de evitar esa contaminación. Una medida que ha tenido un efecto positivo para este fin ha sido el uso de mascarillas, especialmente por la cantidad desconcertante de contagios asintomáticos registrados en este país y en todo el mundo. Ese factor ayuda a justificar el uso generalizado de los ‘cubre-bocas’.

En casi todo el territorio estadounidense se exige el uso de mascarillas y usarlas se ha vuelto algo rutinario. Diversas compañías han sacado versiones de éstas en un esfuerzo por hacer de esta práctica sanitaria un hábito.

Sin embargo, un debate nacional comienza a surgir: ¿debemos acostumbrarnos a vivir con mascarillas incluso cuando pase esta pandemia?

Las mascarillas no son fundamentales al aire libre, ni cuando se conduce un coche y, en algunos casos, tampoco en espacios donde circula poca gente. Se puede decir que las protecciones faciales son esenciales en áreas abarrotadas y con poca ventilación, y en zonas reportadas como ‘de alto contagio’.

El detalle es que una parte de la población considera que las mascarillas llegaron para quedarse porque éstas son necesarias para prevenir la contaminación y la transmisión de algún patógeno o para detener cualquier propagación. Otra porción de la sociedad se niega a la idea de que su uso sea necesario superada la actual crisis de salud.

Las autoridades especializadas en políticas de salud pública deben diseñar protocolos claros y efectivos para el uso de mascarillas en tiempos de ‘normalidad’ y de epidemia; y éstos deben tener alta difusión en las escuelas, universidades y centros de trabajo en toda la Unión Americana.

DEBE SABERLO

Contar con reservas a escala pandémica para un extenso uso público debería ser esencial y su fabricación debería ser barata en el largo plazo, una vez que la amenaza inmediata de la actual pandemia haya terminado.

EL DATO

Las mascarillas quirúrgicas detienen mejor las gotas contaminadas y son más fáciles de usar.