Muchos inquilinos desconocen que en Texas existen derechos que los amparan cuando firman algún contrato de arrendamiento de vivienda. El Austin Tenants Council (ATC) es una organización que se encarga de defender, educar y difundir información sobre los derechos de los inquilinos y la vivienda justa y asequible, evitando que éstos se conviertan en víctimas de discriminación, abusos económicos y desalojo injusto.

“Actualmente, las leyes texanas benefician más al propietario de una vivienda que al inquilino, pero aun así existen leyes que amparan a los arrendatarios. Sin embargo, muchas veces son los mismos inquilinos los que no conocen sus derechos e ignoran que existe una organización que vela por sus intereses. Muchos problemas se pueden resolver obteniendo la información necesaria”, comenta para El Mundo Newspaper, Lucía Salinas, defensora de vivienda justa del Austin Tenants Council.

Los consejos y la información brindados por el ATC están basados en el Texas Property Code, el cual señala los derechos de todo inquilino.

“El ATC tiene una línea telefónica de consejería gratuita en la que asesora por cinco minutos a los inquilinos aclarando cualquier duda sobre sus contratos y otros aspectos. El número telefónico es el (512) 474-1961. Atendemos llamadas de Austin y de las ciudades aledañas como Round Rock, Pflugerville, Hutto, Buda”, dice Salinas.

Los interesados en conocer más sobre sus derechos como inquilinos pueden solicitar una cita en persona, de treinta minutos, con un experto en vivienda o buscar información en www.housing-rights.org. “En nuestra oficina contamos con personal capacitado para brindar asesoría personal. Un asesor le guiará para tratar de resolver el problema que tenga y en caso de ser necesario lo referirá a otras agencias. No contamos con abogados en la oficina pero podemos ponerlos en contacto con alguno que sea confianza”, explica Salinas.

De acuerdo con información del ATC, la organización recibe alrededor de 580 llamadas de inquilinos con algún tipo de queja, pregunta o solicitando asesoría.

“Recibimos quejas de todo tipo, propietarios que entran a las viviendas sin previo aviso; cobros excesivos; desalojos injustos; poco mantenimiento de los inmuebles; amenaza de obligar a los inquilinos a rentar un lugar más grande cuando esperan la llegada de un bebé; cobrar un depósito de mascota por perros guías; tener lista de espera separada para las personas en sillas de ruedas; tener lugares destinados para familias con niños pequeños en la parte trasera de los edificios, entre muchos otros inconvenientes”, denuncia Salinas.

El ACT también ofrece servicios de apoyo como uno de programa de vivienda justa, que ayuda a cualquier persona que haya sido discriminada en el alquiler, venta o financiamiento de una vivienda. También tienen un servicio de reparación que consiste en asistir a los inquilinos de bajos ingresos a hacer valer sus derechos solicitando una reparación o mejora de las condiciones de la vivienda cuando su salud o su seguridad está en riesgo.

“Si el inquilino tiene algún problema de plomería, electricidad, higiene o cualquier inconveniente que urge ser reparado, tenemos expertos disponibles que abogarán por ellos. Nuestro personal llega al lugar, toma fotos y trabaja como intermediario entre el propietario y el inquilino. Sin embargo, el programa de reparación está disponible únicamente para los residentes de bajos recursos de Austin”, explica Salinas.