Si usted es de las personas que al reírse o toser no puede evitar que unas gotitas de orina se escapen de la vejiga, no se preocupe. Este problema de salud se llama incontinencia urinaria (IU) y es más común de lo que parece.

La incontinencia urinaria es la pérdida del control de la vejiga, que causa filtraciones de orina leves o severas. Se presenta mayormente a partir de los 50 años y afecta al 30% de la población femenina, al 10% de la población masculina y al 10% de los niños.

Hay tratamientos con medicamentos para controlar el movimiento de la vejiga; también se emplea la fisioterapia y en casos más complicados la vía quirúrgica. Los pacientes que no responden a esta terapia convencional, pueden tratar la terapia InterStim, un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en el implante de un dispositivo, que utiliza la estimulación nerviosa para normalizar el problema de comunicación entre el cerebro y los nervios que controlan la vejiga.

Esta terapia funciona como un marcapasos en el corazón. Es ideal para pacientes que usan pañales, tienen constantes infecciones y se deprimen o dejan de salir a la calle porque no pueden controlar su orina.