Los hermosos y estrellados cielos de México lo han convertido en el segundo país de Latinoamérica en que más se practica el astroturismo, una nueva tendencia dentro de los viajes sustentables que combina la contemplación y la quietud con el respeto al medioambiente. La búsqueda de una experiencia diferente es esencial para entender el auge de este tipo de turismo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), los cielos del norte del país son excepcionales para practicar la astronomía: la Sierra de San Pedro Mártir (Baja California) es uno de los mejores cielos que hay en el hemisferio norte y probablemente del mundo, compite con los cielos de Hawai (Estados Unidos) y Canarias (España).

Otros destinos más visitados para el astroturismo son considerados como lugares especiales por algunas culturas indígenas. Uno de ellos es Wirikuta (San Luis Potosí) considerado un lugar sagrado de la cosmovisión huichol. También destaca Xochicalco (Morelos), que desde tiempos prehispánicos fue un centro de observación de los cuerpos celestes.

EL DATO

En lo más alto del volcán de Sierra Negra (Puebla) se encuentra el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), el más grande del mundo en su clase.