Aumenta la urgencia de poner atención al cuidado de nuestro planeta. El crecimiento de la población y la contaminación están pasando la factura a nuestro ecosistema; por ello, el tema del reciclaje de basura debe ser una prioridad para todos los gobiernos locales.

La Ciudad de Austin reconoce la importancia de las metrópolis limpias y por eso une esfuerzos con la oficina del Austin Resource Recovery (ARR) en la iniciativa ‘Desperdicio Cero’ que se extenderá hasta el 2040. El objetivo es mantener el 90% de material reciclable fuera de la basura. Este esfuerzo es parte de un plan maestro diseñado en el 2011 para convertir a Austin en una ‘ciudad verde’. Actualmente, el gobierno local está en proceso de contratación de un consultor que actualice y haga viable el plan.

Entre los múltiples servicios de limpieza y cuidado de la ciudad, el ARR se encarga de la recolección del material reciclable en las aceras de las calles de hasta cuatro complejos en la ciudad capital.

Es importante destacar que el ARR no recoge material reciclable de más de cuatro complejos multifamiliares ni de propiedades comerciales ni de vecindarios privados. “En comparación con ciudades como Seattle, Portland o de varias ciudades californianas, Austin no tiene un proceso de reciclaje tan avanzado; sin embargo, va muy por delante de otras ciudades texanas. En California es mandato de ley el reciclaje; por el contrario, aquí en Austin, la ley no lo exige”, comenta para El Mundo Newspaper, Sam Angoori, director interino del Austin Resource Recovery. Actualmente, uno de los mayores logros de la Ciudad de Austin ha sido la separación de una gran cantidad de material desechado que se ha logrado apartar con éxito del resto de la basura a través de procedimientos que incluyen la reutilización, el reciclaje y el compostaje (que es la materia orgánica procedente de residuos agrícolas y de la jardinería tratados para acelerar su descomposición y ser utilizados como fertilizante).

China ya no quiere nuestra basura

Por años, Estados Unidos y muchos otros países del primer mundo enviaban sus envases plásticos a China para ser reciclados. Por muchos años este fue un negocio fructífero que hizo millonarios a muchos chinos que compraban basura, la procesaban y la vendían como materia prima. Sin embargo, no todo fue ‘miel sobre hojuelas’ para China, que pagó un alto costo al procesar plástico y papel para otros países.

“La contaminación por el proceso de reciclado provocó que el gobierno chino detenga el negocio de reciclaje el año pasado (2018). Aunque otros países asiáticos como Tailandia, Malasia y Vietnam están dispuestos a procesar la basura estadounidense, su participación no será suficiente para la cantidad de desechos que se genera aquí y también porque esos países no cuentan con la capacidad necesaria”, explica Angoori y agrega: “El principal comprador de plástico y de otros productos reciclables de Austin es México, por lo que no creemos que seamos afectados por las decisiones del gobierno chino”.

Material reciclable

Según el ARR, estos son los artículos que pueden ser colocados en el bote de reciclaje de su casa: papel (sobres y periódicos); cartón (incluye cajas de zapatos, de bebidas y los rollos de las toallas de papel y de papel higiénico); papel de aluminio limpio; latas con sus tapas; latas de refrescos y sus tapas; latas de acero y estaño; tarros y sus tapas; botellas y sus tapas; cajas de las pizzas congeladas; contenedores de líquidos que estén vacíos y limpios.