Ni las advertencias del Gobierno Federal ni el clima ni las complicadas condiciones en las que se desplazan, frenan el éxodo centroamericano que transita decidido hacia territorio estadounidense en dos caravanas: la que partió desde San Pedro de Sula (Honduras) el 13 de octubre, que concentra a casi tres mil personas y que actualmente está atravesando territorio mexicano; y una segunda, que salió de Esquipulas (Guatemala) el 21 de octubre, integrada por casi mil inmigrantes. La mayoría hace la travesía a pie, aunque también avanzan en camiones y furgonetas, con la ilusión de llegar a Estados Unidos y pedir asilo humanitario.

EL DATO

Cada año, cientos de migrantes mueren durante la larga travesía desde Centroamérica al norte. En 2017, 412 perdieron la vida en la frontera entre México y Estados Unidos, según cifras de Naciones Unidas.