Si sientes el temor de no poder hacer más en la compañía para la que trabajas, posiblemente hayas desarrollado ciertos temores que han terminado por desencajar tu estabilidad laboral. Si ese es el caso, entonces conoce qué situaciones pueden frenar tu desarrollo en el trabajo que empeñas en la actualidad.

Conformismo. Ir por la vida con una actitud conformista es un fracaso.

Desvaloración. Como puedes apreciarte en la chamba si sientes que no lo vales o que no te lo van a pagar. Este sentimiento genera un vacío en tu interior y te resta oportunidades.

Autosabotaje. Aparece con las excusas, los pretextos, la salida fácil y el facilismo para lograr algo que dura poco.

Desidia. Implica necesariamente la falta de interés. Esto sucede mucho a las personas que hacen algo por hacerlo, no porque les gusta. Hay que sentir pasión por todo lo que se hace. No hay trabajo pequeño ni menos importante.

Falta de compromiso. Hace falta que algo nos atrape lo suficiente para reforzar nuestro compromiso interno. Jamás crecerás si no tienes compromiso o ganas por mejorar.

Inconstancia. De nada sirve trabajar arduamente cinco días si cualquier situación nos hace después perder el ritmo. Si trabajas por momentos, y lo dejas, si no tienes el poder de la constancia, solo estarás gastando y no invirtiendo tu valioso tiempo.

Indisciplina. La selección de los hábitos correctos llevan a cumplir cabalmente los objetivos. La indisciplina es el enemigo del éxito, ya que no genera hábitos que te hagan avanzar en tu profesión.

Inseguridad. Provoca que no avances en el trabajo. Debes pensar en positivo todo el tiempo, sea lo que sea que hagas en el trabajo.