La supremacía europea


Pedro Albundia | 7/12/2018, midnight
La supremacía europea
MÁS TRABAJO. El Mundial ruso y las competencias internacionales de clubes de élite indican que ya no es suficiente la actitud, las ganas y las individualidades para ganar partidos. El fútbol ha evolucionado hasta el funcionamiento ideal y rápido de los grupos. |

L a eliminación en cuartos de final de todos los países de la CONMEBOL es un pésimo indicador regional, y un motivo de alarma para Sudamérica, otrora cuna de grandes equipos, de selecciones repletas de jugadores espectaculares que nivelaban fuerzas con los siempre competitivos combinados europeos.

Europa tiene once Copas. Con la de Rusia serán doce. Sudamérica se quedó en nueve desde el triunfo conseguido por Brasil en el Mundial Corea–Japón 2002. En dieciséis años, Sudamérica apenas registra una participación en la final: Argentina contra Alemania en el Mundial brasileño del 2014.

En dieciséis años el fútbol cambió muchísimo, pero las selecciones de Sudamérica no. Sí, tienen el torneo clasificatorio más difícil del mundo, pero eso no basta para decir, ahora, que son selecciones favoritas para ganar un Mundial.

EL DATO

La última innovación táctica que aportó la CONMEBOL al mundo-fútbol fue el 3-5-2 de Carlos Salvador Bilardo en el Mundial México 1986.

Para Sudamérica, la debacle comenzó con la última edición de la desaparecida Copa Intercontinental 2004, que se jugó en Japón, y en la que se enfrentaron el Porto y el Once Caldas, campeones de la Champions y de la Libertadores, respectivamente.

Las cifras indican que los amos de esos duelos internacionales fueron los clubes argentinos y los brasileños, en ese orden. Los equipos sudamericanos dejaron una marca positiva en la historia del fútbol mundial: ganaron en veintidós ocasiones, una más que los europeos.

Liquidado ese único partido que indicaba qué continente tenía al equipo-monarca del mundo, nació el Mundial de Clubes. Con cada edición de ese torneo era muy claro que Sudamérica estaba en declive mientras que Europa incrementaba su potencial. Y las estadísticas confirman la tendencia: los clubes europeos han ganado en diez ocasiones, mientras que los nuestros sólo en cuatro.

Los equipos de Sudamérica siguen siendo competitivos: cuatro de cinco pasaron a octavos de final en Rusia 2018, pero han perdido el rótulo de ‘cuna de genios del fútbol’. Ni Messi ni Neymar son más que Hazard o Mbappé.

No basta creer que se puede para hacer algo realidad. Menos en una pelea tan dura como un Mundial.

DEBE SABERLO

Sudamérica ostenta nueve campeonatos mundiales. Brasil ha ganado cinco: 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002. Dos han ganado Uruguay (1930 y 1950) y Argentina (1978 y 1986). Mientras que Europa se impuso en once ocasiones: Alemania (1954, 1974, 1990 y 2014); Italia (1934, 1938, 1982 y 2006); Inglaterra (1966); Francia (1998) y España (2010).