El fiscal general, Jeff Sessions (foto), ha dicho que Estados Unidos pagaría un alto precio (sin especificar cuál sería) si se otorga una ‘amnistía’ a los ‘dreamers’, justificando así la casi nula posibilidad de que, sin acción del Congreso de la Unión, la Administración Trump pudiese extender el DACA el próximo año. Sessions le dejó todo el peso del destino de cientos de miles de estudiantes indocumentados al Congreso de la Unión. Mientras tanto, aumentan las presiones de líderes Demócratas y grupos cívicos como la Unión de Libertades Civiles (ACLU) para que el Congreso apruebe un nuevo ‘Dream Act’ antes de fin de año.