Un estudio reciente de la Rice University (Houston) indicó que uno de cada cuatro indocumentados muestra síntomas de algún trastorno mental. De estos, el más común es el desorden depresivo (14%); seguido de los síntomas de desorden de pánico (8%) y ansiedad generalizada (7%).

La conclusión del análisis es que la comunidad indocumentada está sufriendo estragos en este delicado tema, no sólo por su temor a la deportación y a la separación familiar, sino por la falta de acceso a la atención médica y a los tratamientos de salud mental.