El Pentágono confirmó que la Casa Blanca dio marcha atrás y retrasó la medida que habilitaba la llegada de los transexuales a las Fuerzas Armadas. El cambio en la política castrense debía entrar en vigor este mes (julio); sin embargo, fue aplazado hasta el 1 de enero del 2018 por el Pentágono, que además de mantener la prohibición de reclutarlos pidió un estudio para determinar si su ingreso daña la efectividad bélica de las tropas.

La decisión de la Administración Trump es un nuevo paso hacia atrás respecto de la política de integración del Presidente Barack Obama. Antes de la llegada del demócrata a la Casa Blanca, los transexuales eran identificados como ‘desviados sexuales’ y debían ser expulsados. Con los cambios que impulsó en sus ocho años en Washington, Obama los aceptó plenamente y facilitó su tratamiento completo.

La decisión del Gobierno Federal y del Pentágono de mantener la prohibición de reclutar personas transgénero tendrá un efecto adverso, ya que muchos mentirán con tal de ingresar a las Fuerzas Armadas, tal como ocurría antes con los homosexuales y la política del ‘no preguntes, no cuentes’. Para los especialistas, esta decisión no tiene sentido ya que los transexuales han demostrado con creces su capacidad de servicio.