Carlos Tevez ha sido el último gran jale del fútbol chino. El argentino es ahora el jugador mejor pagado del mundo y se una a la amplia lista de cracks que han sido seducidos por millonarios contratos en el país asiático.

Pero, ¿cómo hace esta liga para atraer tantas estrellas? Detrás de ello hay un importante proyecto del gobierno dirigido por el presidente Xi Jinping, y bastante inversión con el fin de superar una dura realidad: la Superliga china se encuentra en el puesto 84 de las más importantes en el mundo, según la FIFA.

La estrategia es simple, pero avasalladora. El mandatario chino dispuso que se invierta nada menos que 850,000 millones de dólares sólo en infraestructura, con el fin de que China sea una superpotencia futbolística para el 2050.

Los cambios en la infraestructura ya son notorios pues los estadios de la mayoría de clubes ya tienen una capacidad mayor a 50,000 personas y la llegada de las estrellas del balompié han generado tal entusiasmo que, en promedio, unas 20,000 personas asisten a cada partido, cifra similar a la que se registra en la Liga Santander de España en la actualidad. A esto se suma el hecho de que los principales equipos pertenecen a empresas constructoras muy importantes, empresarios millonarios y hasta compañías de inversión que son propiedad del Estado. La idea es hacer de China una potencia del fútbol en el mediano plazo. El objetivo es ambicioso, pero con todo el dinero que invierten los chinos, lograr ser una potencia del fútbol sólo dependerá de la calidad de los jugadores de las canteras de los clubes que tomen en serio el proyecto. TC