Los mexicanos prefieren trabajar en Estados Unidos que en su propio país debido a la diferencia de salarios: en promedio, un mexicano puede ganar hasta 1,870 dólares mensuales en Estados Unidos, mientras que en México el salario básico equivale a sólo 291 dólares. Esto quiere decir que los mexicanos cobran hasta seis veces más que en su lugar de origen. Aun si descontamos los gastos por el costo de vida, que es doblemente elevado en Estados Unidos, el ingreso sigue siendo tres veces mayor.

Según el Consejo Nacional de Población de México (Conapo), existen 7.5 millones de trabajadores inmigrantes en territorio estadounidense. Los peor remunerados perciben entre 10 mil y 19 mil dólares al año. Los mejor pagados pueden embolsarse hasta 22,235 dólares al año. Pero el mejor sueldo de un mexicano sigue bajo si se lo compara al del estadounidense promedio. En estados como California y Nueva York, el salario más modesto para los ciudadanos es de 23 mil dólares.

Esta gran brecha salarial representa un punto negativo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o Nafta), ya que, a pesar de que el comercio y la inversión extrajera se han multiplicado, las diferencias salariales no se han acortado. AGENCIAS