Es importante no pasar por alto las alarmantes cifras relacionadas con el suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 800 mil personas deciden quitarse la vida cada año en todo el mundo.

Datos de la OMS advierten que el 78% de los suicidios se producen en países de bajos o medianos recursos. No solo eso: el último reporte de esa entidad mundial (actualizado a marzo de este año) indica que por cada suicidio hay muchas más tentativas.

Entre los métodos más comunes, la OMS sindica a la ingesta de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego. La OMS señala que muchos de los suicidios que se llegan a consumar se producen de manera impulsiva en momentos de crisis, los cuales afectan la capacidad de las personas para afrontar las tensiones de la vida. Entre estas tensiones pueden hallarse problemas financieros, rupturas de relaciones amorosas, así como enfermedades crónicas. Además, las experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia, abusos, pérdidas y sensación de aislamiento también se encuentran ligadas a tendencias suicidas. Para la OMS, los suicidios se pueden evitar.

A continuación presentamos una serie de medidas que pueden utilizarse si se sospecha sobre ciertas conductas de un familiar cercano o amigo:

– Restricción del acceso a los medios de suicidio (plaguicidas, armas de fuego y medicamentos).

– Introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol.

– Identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo.

– Seguimiento de la atención dispensada a las personas que intentaron suicidarse.

Cerca de 800 mil personas se suicidan al año en todo el mundo. El suicidio es la segunda causa de muerte en personas entre 15 y 29 años.