Cuando los jefes de La Mafia Mexicana de Texas (MMT) se enteraron de que Julián Pesina era policía ordenaron su asesinato. La razón: el oficial de Balcones Heights, una pequeña localidad ubicada en el Condado Bexar (el corazón de San Antonio), también era miembro de la MMT, la expresión tejana de una organización criminal que ha sido descrita como ‘la madre de todas las pandillas’ en Estados Unidos.

Según documentos oficiales de la Oficina del Fiscal de Texas, Pesina estaba vendiendo narcóticos y pagando ‘el diezmo’ (el impuesto de 10% para protección callejera) a la MMT. Debido a esta doble vida, Pesina fue asesinado a tiros en mayo de 2014. Su cuerpo, cubierto de tatuajes, fue encontrado frente a un negocio que le pertenecía: un salón de tatuajes llamado ‘Notorious Ink Tattoo and Piercing Studio”.

El policía corrupto no sabía que estaba siendo vigilado por el FBI y por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, como parte de una investigación sobre narcóticos. Estaban a punto de arrestarlo cuando lo mataron.

De ese asesinato, el pasado 12 de agosto un hombre llamado Jerry Idrogo (35) y conocido en el bajo mundo como ‘Spooks’, se declaró responsable. Ahora enfrenta cadena perpetua en una prisión federal. Idrogo era un ‘sargento’ de La Mafia Mexicana de Texas.

Este caso ha vuelto a poner sobre el tapete las violentas operaciones de La Mafia Mexicana, un grupo criminal que se originó en la década de los sesentas en las prisiones de California y cuyo dominio ahora se extiende hasta las calles de ese y otros estados del país, como Arizona, Oklahoma y Texas.

Para los expertos en pandillas, La Mafia Mexicana de Texas (llamada también ‘Mexikanemi’ y cuya base es San Antonio) es una de las más violentas y poderosas del país. Algunos hasta la califican de ‘la madre de todas las pandillas’ en territorio continental estadounidense.

Un análisis del Departamento de Seguridad de Texas (de 2015) afirma que la organización criminal tiene alrededor de 4,700 miembros y asociados, organizados en rangos claramente definidos basados en un modelo paramilitar. A pesar de que la base de poder de la pandilla está en las prisiones, su poder se extiende a las calles del estado. AGENCIAS