No te metas con Cherán


El crimen organizado llega a todas partes, incluso a los pueblos más pequeños a excepción de uno en Michoacán

10/20/2016, midnight
No te metas con Cherán

Esta peculiar historia empieza con una reunión secreta de mujeres que decidieron organizarse para combatir la violencia que acechaba sus hogares. Estaban cansadas de los homicidios y secuestros que ya eran rutinarios, así como de los cobros de extorsión a pequeños negocios que hacían hombres enmascarados.

Además, por más de tres años habían visto con indignación cómo camiones cargados hasta el tope de troncos recién cortados pasaban frente a sus casas. No era una actividad legal. Los cárteles de México se dedican principalmente al tráfico de drogas, pero también han expandido su modelo de negocio y tratan de ocupar cualquier industria lucrativa, como la madera. Esa ha sido tradicionalmente la base de la economía de Cherán.

Esa fue la gota que derramó el vaso. La gran preocupación de las mujeres se sostenía en una reflexión de sentido común: ‘Si cortan los árboles, hay menos agua y sus maridos, que tienen ganado ¿dónde iban a darles de beber a los animales si el ‘ojo de agua’ se terminaba?’.

Un grupo de mujeres fue al bosque para tratar de razonar con los hombres armados, pero solo recibieron insultos y fueron echadas. Así que su plan cambió. Sabían que era demasiado peligroso hacer frente a los madereros en el bosque, por lo que pensaron detener a los camiones cuando pasaban por el pueblo (de paso tendrían el apoyo de sus vecinos).

EL DATO

Con la violencia en aumento en México, hay ansiedad en Cherán sobre el futuro, una preocupación de que los cárteles puedan establecerse una vez más.

La madrugada del 15 de abril del 2011 comenzó el levantamiento de Cherán, liderado por mujeres valientes. Las mujeres bloquearon las carreteras de acceso al pueblo y tomaron como ‘rehenes’ a algunos camiones de los madereros. Las campanas de la iglesia de El Calvario sonaron y al amanecer cohetones estallaron en el cielo para alertar a la comunidad del peligro. Muchos en Cherán llegaron corriendo para ayudar, portando machetes. Fue un momento tenso en el que exaltación casi llevó a la gente a intentar colgar a los madereros capturados en un árbol antiguo, al lado de la iglesia, pero las mujeres los persuadieron de no hacerlo.

Los policías municipales llegaron con el alcalde y otros hombres armados arribaron para liberar a los rehenes que eran sus compañeros. Hubo un enfrentamiento entre la gente del pueblo, los madereros y la policía. La gresca terminó después de que dos madereros fueron heridos por un joven que encendió un cohetón directamente contra ellos.

Desde entonces, Cherán, un pueblo de 20,000 personas, comenzó su jornada hacia el autogobierno. Los políticos y la policía del pueblo fueron llevados rápidamente fuera de la localidad, ya que las personas sospechaban que tenían arreglos con las redes criminales. Los partidos políticos fueron prohibidos (hasta ahora) porque consideran que han causado división en la comunidad. Cada uno de los cuatro distritos de Cherán eligió a un representante para un concejo del pueblo. La prohibición de los partidos políticos, por su parte, ha sido confirmada por los tribunales, que le han dado la razón a su derecho de no participar en las elecciones locales, estatales o federales.

En muchos sentidos, Cherán, una localidad poblada por indígenas purépechas, volvió a sus raíces: a la manera antigua de hacer las cosas, de una manera independientemente. Se establecieron puestos de control armados en las tres carreteras que llegan al poblado. Actualmente, cinco años después, todavía existen esos puestos de control. Son vigilados por miembros de la Ronda Comunitaria, una fuerza formada por hombres y mujeres de Cherán que detiene a cada vehículo para preguntar a sus ocupantes de dónde vienen y hacia dónde van. El dicho en el Cherán es: ‘Sabemos cómo pelear y si los criminales regresan, estamos listos para ellos’. AGENCIAS

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