Esther necesita un trasplante de riñón


Su familia pide ayuda de la comunidad para solventar los gastos médicos

Tania Del Ángel Pich | 5/12/2016, midnight
Esther necesita un trasplante de riñón

Esther Amayrani Gómez García (22) espera urgente un trasplante de riñón para retomar su vida, siempre activa, como hasta hace dos años. Su familia pide la ayuda de la comunidad para poder reunir los $72 mil que los doctores les piden para comenzar el proceso. “Es una situación muy difícil, ella ya no puede trabajar y tiene que estar conectada a una maquina durante siete horas, todos los días, para hacerle diálisis mientras esperamos un riñón”, comenta Ana Paty Gómez, madre de Esther.

EL DATO

Si desea ayudar a que Esther reciba el trasplante de riñón que tanto necesita, puede hacerlo a través de la pagina patients.transpla..., haga click en el botón ‘Find an NFT Patient’ y búsquela escribiendo la opción ‘Austin’ en el apartado ‘city’ y ubique ‘Texas’ en el apartado ‘state’. La encontrará como Esther Aymarani. También puede enviar su donativo por correo a la siguiente dirección: Texas Transplant Fund, 5350 Poplar Avenue, Suite 430 en Memphis (TN 38119). Asegurarse de escribir ‘en honor a Esther Amayrani’ en el cheque o en el giro postal (‘money order’). Cualquier cantidad es útil.

Según la señora Gómez, cuando Esther era pequeña sufrió mucho de infecciones que afectaron sus riñones; y a partir de los diez años comenzó a tomar medicamentos a diario y a vivir con un solo riñón activo. Hace poco más de un año, Esther empezó a sentir fatiga crónica y calambres en sus piernas y brazos, pero no fue hasta abril pasado cuando los especialistas le diagnosticaron en etapa terminal de insuficiencia renal. Según sus médicos, los riñones se redujeron de tamaño y han dejado de funcionar casi por completo.

La mamá de Esther trabaja como decoradora de pasteles, pero ha tenido que dejar uno de sus dos trabajos para poder cuidar de su hija, ya que necesita de mucha atención. “Aunque mi hija tiene seguro médico, éste no cubre algunos gastos y no es suficiente. Después del trasplante ella necesitará medicina de por vida y muchos cuidados que nosotros no podemos solventar”, dice preocupada la señora Gómez.

Cuando se reúna la cantidad total será cuando se realicen los estudios de compatibilidad de órganos y la operación. “Si resulta que soy compatible, yo estoy dispuesta a donarle mi riñón. ¿Qué no es capaz de hacer una madre por sus hijos? Mi mayor deseo es volver a tener a mi hija sana y fuerte”, finaliza la mamá de Esther.