Humildad para no ser humillados (otra vez)


El comando técnico de México sacará conclusiones y hará los cambios y replanteamientos que necesita el equipo

6/23/2016, midnight
Humildad para no ser humillados (otra vez)

México fue eliminado de la Copa América Centenario vergonzosamente: con una goleada histórica propinada por Chile, el actual campeón de Sudamérica. ¿Por qué perdió la selección mexicana de esa humillante forma? No fue sólo por un mal planteamiento ó por una supuesta falta total de entrega de los jugadores. México perdió así por no tomar en serio al rival. Por creer, como muchos hinchas, en que sentirse superior es ser superior al contrincante, antes de disputarse el partido.

Ser diez veces campeones de la ‘Copa Oro’ encegueció a muchos. Pero esa copa no tiene, ni en prestigio ni en participantes, el nivel de la Copa América, que es el torneo de selecciones más antiguo del mundo. En esa copa juegan todos los equipos sudamericanos que también disputan las eliminatorias más duras y difíciles del mundo. Más difíciles que las eliminatorias europeas y muchísimo más que las de la Concacaf.

Una derrota tan dolorosa no fue casual. En igualdad de condiciones en el campo, México perdió con justicia y escándalo. Y no se trata de meros ‘errores’ de la selección mexicana. El mérito de la goliza es totalmente chileno. La selección sudamericana tuvo en el campo a siete jugadores de élite: Claudio Bravo (Barcelona); Mauricio Isla (Olympique de Marsella); Gary Medel (Inter de Milán); Arturo Vidal (Bayern Munich); Charles Aranguiz (Bayern Leverkusen); al peligrosísimo Alexis Sánchez (Arsenal) y al letal Eduardo Vargas (Hoffenheim). No se puede menospreciar a un equipo con estas estrellas antes de jugar. La prensa deportiva mexicana lo hizo. El hincha lo hizo. El equipo lo hizo. El marcador final que los eliminó en cuartos de final fue una cachetada que debe servir para tener humildad.

La tecnología debe ayudar a los hinchas, mexicanos o de otras latitudes, a comprender que el creer que tu selección es mejor que cualquier otra es ingenuo. Es un engaño que complace y acaricia un patriotismo malsano. No es amor, es locura. A través del ‘smartphone’ podemos navegar y checar contra qué tipo de jugadores se enfrenta nuestra selección. El hincha también debe enterarse que lo que reciben los jugadores no es dinero del gobierno sino de patrocinadores comerciales de la Federación (nada sale del contribuyente, como creen muchos en las redes sociales). Y por último, el hincha debe demostrar que ama a su selección en las buenas y en las malas, y que perder, a veces escandalosamente, es parte del juego.

El argentino Jorge Valdano, exitoso como jugador en América y Europa, campeón del mundo, y en el retiro asesor y autor destacado, acuñó una frase certera sobre el balompié: “El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes”. Los resultados en el fútbol son positivos o adversos, se goza y se sufre, y existe la oportunidad de la redención. Esa es su belleza. Su magia.