Huele a tragedia


Por mandato de la ley SB 11, los estudiantes de la Universidad de Texas podrán llevar pistolas a clase a partir del próximo curso

Angela M. Angulo | 6/16/2016, midnight
Huele a tragedia

La norma que permite a los estudiantes asistir a clases armados entrará en vigor el próximo 1 de agosto, cincuenta años después del día más triste en la historia de la universidad: una matanza protagonizada por un estudiante que dejó 16 muertos y decenas de heridos en el campus de Austin.

EL DATO

El 1 de agosto de 1966, Charles Joseph Whitman (25), ingeniero arquitectónico y exMarine, subió a lo alto de la UT Tower con tres rifles, dos pistolas y una escopeta. Desde ese lugar disparó a 43 personas, matando a 16 de ellas. Fueron 96 terroríficos minutos que la comunidad no olvida.

No son pocos los profesores que han advertido que no permitirán pistolas en sus clases o que han amenazado con abandonar la institución desde que el Congreso estatal (controlado por los Republicanos), aprobó esta polémica norma el año pasado dentro de un paquete de medidas desreguladoras, que también incluyeron la libre portación de armas en la vía pública. Como consecuencia de la vigencia de la ley SB 11, los catedráticos Steven Weinberg (el único Nobel que la UT tiene en staff) y Fritz Steiner (prestigioso decano de la facultad de Arquitectura), anunciaron su alejamiento de la universidad.

Para evitar que algunos profesores lo prohíban, un grupo que defiende el derecho de portar armas en el campus ofreció recompensas para delatarlos. Students for Concealed Carry, un grupo de presión que pretende impulsar la legalización de las armas en todas las universidades del país, alertó de que más allá de las recompensas monetarias, estudian una variedad de medidas para documentar las violaciones de una ley que busca proteger a los estudiantes de posibles tiroteos.

Se espera una avalancha de demandas contra los profesores de la UT a partir de agosto próximo.