La rutina es el peor enemigo de una pareja que ya es estable y tiene un tiempo de relación prolongado. La mejor manera de no caer en la rutina es experimentar nuevas formas de tener relaciones sexuales.

No siempre lo más complejo es lo mejor, muchas veces se tiene que regresar a lo ‘básico’ en una relación. Sin embargo, hay que recordar que el sexo se puede convertir en un factor de unión tanto como de desunión dentro de la pareja. El truco está en nunca perder la novedad y el interés sexual. Los expertos recomiendan los siguientes consejos para lograr tener una vida sexual plena y salir de la rutina en la que se cae por la convivencia en pareja.

Caricias.

Acaríciense y bésense con la ropa puesta hasta que no puedan más de deseo. Esto les hará recordar la adolescencia, esa época donde hacían casi todo: ¡Hervían de ganas y tenían que aguantárselas! Recordar esa situación ya los pondrá a tono.

Mordiscos traviesos.

Caricias genitales, sexo oral, besos por todo el cuerpo, caricias sobre diferentes zonas erógenas, suaves mordiscos. Sin embargo, deben seguir dilatando la penetración o aquellas estimulaciones tan directas que pueden llevarlos al orgasmo.

Listos para la explosión.

Si pasaron los cambios a la velocidad correcta, cuando pongan quinta estarán a ‘punto caramelo’. Están listos para buscar el orgasmo de la manera que más les guste. Eso sí, sin olvidarse de todo el romanticismo y la intimidad que generaron en los pasos anteriores.

No todo.

Aquí ya puedes quitarte la blusa, pero no te saques toda la ropa. Deja que él se las ingenie para colar sus manos por debajo de lo que llevas puesto. Vayan descubriendo, poco a poco, las partes de su cuerpo.

Justo ahí.

Así, semidesnudos, comienzan a alternar caricias genitales y no genitales. Pueden hacerlo mientras se encuentran apretujados en el sillón, en el coche, en la ducha o mientras se dan unos deliciosos masajitos eróticos .