La irrupción del terrorismo doméstico


‘Lobos solitarios’ se dejan influenciar por grupos terroristas y luego deciden actuar por cuenta propia

7/14/2016, midnight
La irrupción del terrorismo doméstico

Tras la matanza perpetrada en Orlando (Florida). Los especialistas en este país coinciden en que el terrorismo doméstico es una realidad y es un problema creciente. Las personas clasificadas como ‘terroristas domésticos’ son ciudadanos estadounidenses ordinarios o residentes legales en este país. No son criminales profesionales o terroristas per se ni padecen de una enfermedad mental diagnosticada. Por estas razones, son más difíciles de detectar y prevenir.

EL DATO

Desde 2010 se ha detenido a 270 personas por planear atentados de uno u otro tipo y casi ninguno de ellos tenía vínculos con organizaciones terroristas. Casi todos era ‘lobos solitarios› radicalizados, personas insatisfechas con su vida que terminaron aferrándose a una ideología. Muy pocos de ellos pudieron consumar sus ataques; los demás fueron detenidos a tiempo.

Una de las causas que motivan estos ataques terroristas en territorio estadounidense es la conexión con la fe musulmana. En el caso de los hermanos Tsarnaev de Boston, los tiradores de San Bernardino y este último en Orlando, existen pruebas que les relaciona con interpretaciones radicales del Islam, apoyadas por grupos como Al Qaeda o el Estado Islámico.

Otra razón sería la posición estadounidense en el conflicto de Medio Oriente: Estados Unidos lidera desde el 2014 una coalición internacional que ha lanzado miles de ataques aéreos en Siria e Irak con el objetivo de degradar, y en última instancia, destruir al Estado Islámico. Lo sucedido en Orlando serían una respuesta vengadora a los ataques en Medio Oriente y Asia Meridional.

No se trataría de grupos organizados en suelo estadounidense, sino de ‘lobos solitarios’ que realizan acciones terroristas sin el apoyo de un grupo, un movimiento o una ideología, lo cual no minimiza el problema, ya que estos individuos representan una amenaza constante, doméstica y de alto riesgo. De esos hay varios ejemplos. Uno de ellos es el caso del soldado del Ejército que mató a trece personas con un arma de fuego en la base militar Ford Hood el 5 de noviembre del 2009.

Frenar a estos ‘lobos solitarios’ depende, en gran medida, del éxito de los servicios de inteligencia, ya que en este país no existe una infraestructura a la que un extremista pueda acercarse para colaborar, fundar una célula terrorista o planear un atentado. Los organismos de seguridad nacional son tan fuertes y trabajan tan efectivamente que un grupo terrorista grande terminaría siendo detectado gracias a las pistas dejadas por sus comunicaciones internas.