La mañana del pasado 2 de enero, un grupo de personas armadas y encapuchadas ingresó por la fuerza al domicilio de la alcaldesa del municipio de Temixco, Gisela Mota Ocampo (33), en la colonia Pueblo Viejo de Temixco. Los sujetos llevaron a la mujer a la sala de su casa y ahí la asesinaron de varios disparos. Posteriormente, las autoridades iniciaron la persecución de los delincuentes, matando a dos y arrestando a algunos sospechosos.

Para el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, el asesinato de la alcaldesa Mota (que no duró ni dos días en el cargo) está vinculado a la disputa entre los grupos narcotraficantes Los Rojos y Guerreros Unidos que quieren controlar los cuerpos de seguridad, especialmente porque este año entró en vigencia el mando centralizado policial en la totalidad de ese estado mexicano.

En entrevista con Radio Fórmula, el gobernador Ramírez declaró que “en las últimas semanas las amenazas fueron creciendo” contra los alcaldes que apoyan el ‘Mando Único’, un esquema en que el gobierno estatal asume la coordinación de los cuerpos policiales municipales y que 15 municipios de Morelos se han resistido a aplicar. AGENCIAS