Tu vecino o compañero de trabajo usan esa fragancia y sientes que además de tener presencia es un perfume duradero.

Te vas a la tienda, lo compras y te das cuenta que en ti no tiene el mismo efecto. Primero que nada, las fragancias no huelen igual en todo tipo de persona y depende de la piel y sudor.

Pero además los olores se van mucho más rápido en pieles grasas y en días de frío.

Aunque sea más caro, lo recomendable con un perfume que aún no conocemos es adquirirlo en frasco pequeño y probarlo.

Además, no cometas el error de ir a oler todos los perfumes de la tienda: en un día sólo somos capaces de oler correctamente hasta tres fragancias.

Los perfumes no huelen igual en todas las personas.