México es el primer y único país latinoamericano que ha presentado su estrategia de compromisos climáticos hasta 2050, y lo ha hecho conjuntamente con Estados Unidos y Canadá.

La estrategia climática de México hasta 2050 incluye llegar a 2030 con un 42% de energías renovables sobre el total producido y la multiplicación del gasto en innovación tecnológica en cuestiones de energía (ya se ha duplicado en solo dos años).

Otra medida climática de la administración Peña Nieto será la creación de un ‘mercado de carbono’ que se sume al impuesto sobre el carbono que ya existe en el país. El gobierno actual tiene identificadas a 400 empresas mexicanas que emiten un 40% de emisiones totales de gases de efecto invernadero, y sobre las que se aplicarán esos planes de ‘compra de carbono’.

Más allá de la política

Para Rodolfo Lacy, subsecretario de Planeación y Política Ambiental del gobierno mexicano, la integración y la convergencia de México con Estados Unidos en cuestiones energéticas es muy intensa, y esto constituye un hecho más fuerte que las palabras del presidente electo Donald Trump.

La integración energética que une a Estados Unidos con México y con Canadá es muy estrecha. México produce energía renovable que provee electricidad a California y Arizona, y Canadá produce energía hidroeléctrica que abastece al noreste de Estados Unidos. Pero además, los tres países norteamericanos están homologando sus normas para vehículos, migrando a modalidades híbridas y eléctricas, con un plan que armonizará sus normativas en 2025 para vehículos ligeros y en 2027 para los pesados.

Finalmente, México, también mira hacia Centroamérica y el Caribe, zonas en las que quiere impulsar una política regional que comience por aportar la experiencia técnica y humana de México en la adopción de compromisos nacionales derivados del Acuerdo de París y de estrategias a largo plazo. AGENCIAS