El candidato Donald Trump la tiene cuesta arriba


REDACCION EL MUNDO | 8/25/2016, midnight
El candidato Donald Trump la tiene cuesta arriba

A poco más de dos meses para las elecciones de noviembre, el fracaso del magnate parece más que cantado, como consecuencia de los dislates previos al cambio de estrategia electoral del candidato republicano. Sin embargo, tras la turbulenta racha de desatinos y una caída en las encuestas de preferencia por parte de Donald Trump, funcionarios de alto rango del Partido Republicano que participan en su campaña insistieron en que su candidato presidencial se está volviendo a encarrilar. Un poquito de ese entusiasmo se sintió en el Travis County Exposition Center de Austin el pasado 23 de agosto.

EL DATO

A partir del 9 de septiembre las autoridades electorales enviarán por correo las boletas a todo votante empadronado en Carolina del Norte que la haya solicitado. Es el primer distrito del país en hacerlo, 60 días antes del día de las elecciones en Estados Unidos.

El detalle es que esos deseos de mejoría chocan con la realidad: la más reciente encuesta nacional, realizada por Reuters/Ipsos, registra que Hillary Clinton tiene una ventaja de 12 puntos.

El panorama para la candidata presidencial demócrata es más esperanzador, a pesar de las denuncias contra su Fundación. Y con las encuestas a favor, Clinton encara los últimos dos meses de la campaña electoral con ventaja en suficientes estados como para asegurarle al menos un empate en el Colegio Electoral, lo cual significa que le bastaría ganar uno solo de varios estados ahora empatados para suceder a Barack Obama, algo que luce factible. Para obtener los 270 votos electorales necesarios para ganar la elección presidencial, a Clinton le basta defender los estados tradicionalmente demócratas y aquellos en los que lleva grandes ventajas en las encuestas. Estos incluyen Florida, Iowa, New Hampshire, Nevada, Carolina del Norte y Ohio. Por el otro lado, según la encuesta nacional de Reuters/Ipsos, para ganar, Trump está obligado a barrer con todos los estados empatados y arrebatar al menos uno de los que por ahora se inclinan por la candidata demócrata. Para lograrlo, su equipo de campaña ya anunció que buscarán el voto latino. La tarea es titánica pero no es imposible de acometer.