La violencia no cesa


El terror como estrategia les resulta útil a los narcotraficantes

8/11/2016, midnight
La violencia no cesa

Masacrar a familias enteras es una estrategia creciente de carteles de narcotráfico en su lucha por controlar zonas de tráfico. Especialistas creen que es una táctica para amedrentar a grupos rivales, pero también para controlar a las comunidades y generar pánico en las autoridades en aquellos territorios donde operan y por donde pasa la droga.

Hasta hace unas décadas una regla respetada entre narcotraficantes era no involucrar a familias en las disputas con sus rivales. Pero después de que en 2006 el ex presidente Felipe Calderón empezó la guerra contra los carteles, la situación cambió. El Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) dice que en los últimos años se crearon tres escenarios: 1) Los ataques de delincuentes contra delincuentes en la disputa por rutas de tráfico o territorios. 2) Agresiones de bandas contra autoridades para evitar su persecución; y 3) Los ataques de delincuentes contra la población civil, algo que se ha presentado con más frecuencia.

Determinar la categoría de las masacres recientes necesita estudios sobre las víctimas que en México no se realizan. Conocer más información de las víctimas ayudaría a establecer, por ejemplo, el tipo de mensaje que se pretende enviar. La intención puede ser generar miedo en las familias que estén dentro o vinculadas a las organizaciones delictivas y que hayan cometido algún tipo de situación anómala.

El mes pasado el terror se manifestó en distintas matanzas. Cuatro de las masacres de julio se cometieron en Ciudad Victoria (Tamaulipas), entre el 9 y el 15 de julio. Otras dos asesinatos se registraron en Oaxaca: La primera ocurrió el 18 de julio en el balneario de Puerto Escondido y una más tres días después, en Juchitán. El número de víctimas es de 29, entre ellas un bebé, un niño de 11 años de edad y otra pequeña que tenía discapacidad y no podía hablar. Los cuerpos de algunos adultos fueron desmembrados o decapitados. Los agresores, según reportes de medios locales, dejaron mensajes con amenazas a policías y grupos rivales.

La violencia en territorio mexicano tuvo un repunte este año, según datos oficiales. Las masacres muestran otra faceta en la disputa por territorios y zonas de tráfico: no existen reglas. Se puede matar a cualquiera. AGENCIAS