Muchos artistas hispanos locales no reciben el reconocimiento que merecen y muchas veces ni la atención que debieran, y no porque sean malos músicos. Simplemente nadie les da la oportunidad. Esa falta de “reflectores” les importa poco, ya que ellos ejercen su oficio musical digna y honestamente en la ciudad conocida como ‘la capital mundial de la música en vivo’.

Es el caso de ‘Los Andariegos del Norte’, dueto conformado por Ramón Padilla (primera voz y bajo sexto) y Aurelio Vallejo Rico (segunda voz y acordeón). Ramón nació en Matamoros de la Laguna (Coahuila) y Aurelio en Dolores Hidalgo (Guanajuato). Ambos se conocieron hace poco más de un año en una reunión de amigos en común aquí en Austin. Desde entonces se reúnen en el HEB de la Riverside, avenida principal del Este de la ciudad, para embarcarse en travesías diarias, de lunes a viernes, por restaurantes, cantinas y pulgas (en este último ‘venue’ se presentan los sábados y domingos). No importa el clima: ‘Los Andariegos’ salen a compartir su arte, que además les sirve para conseguir mantenerse aquí y el de sus familias, que esperan la remesa en México.

“Cuando tocamos la gente pega los gritos, canta y se pone contenta con nuestra música. En un buen día nos podemos ganar hasta cien dólares cada uno; pero también hay ocasiones en las que sólo sacamos unos treinta para cada uno… y con ese dinerito nos sentimos felices”, nos cuenta Ramón, tomándose un descanso, con el instrumento al hombro.

– ¿Qué es lo que más les pide la gente, Ramón?

– Normalmente lo que más nos piden son los temas que cantan Vicente Fernández, Ramón Ayala, Cornelio Reyna, Los Tigres del Norte, Invasores de Nuevo León, Los Alegres de Terán, Los Cardenales de Nuevo León, entre otros, pero también tocamos boleros, corridos, rancheras, norteñas, baladas románticas y huapangos.

– ¿Por qué el nombre ‘Los Andariegos’, Aurelio?

– Andariego es aquel que anda mucho o va de un lugar a otro sin parar. Así somos nosotros, por eso le pusimos ese nombre al dueto.

– ¿Es gratificante este oficio, Ramón?

– Sí. Nosotros somos músicos de corazón, que siempre nos hemos dedicado a esto y nos sentimos satisfechos del trabajo que desempeñamos.

A estos señores músicos los vemos pasar todos los días, a las 3pm., por la vereda que pasa frente a nuestra oficina. A ellos les deseamos siempre lo mejor y los recomendamos con entusiasmo.