Hartas y Frustradas


El hostigamiento sexual contra las mujeres en México es de niveles de epidemia

4/21/2016, midnight
Hartas y Frustradas

En los sobrecargados autobuses y metros mexicanos, el contacto incómodo entre hombre y mujer se hace por momentos casi inevitable. Pero ante la epidemia de tocamientos intencionales en el transporte público, las autoridades de la Ciudad de México, por ejemplo, lanzaron hace ocho años el programa “Viajemos seguras” con vagones exclusivos para mujeres. Esta ciudad es la principal metrópolis latinoamericana que cuenta con este sistema, aunque la separación entre hombres y mujeres en el metro existe desde 1974. Al no estar en funcionamiento constante y a veces sin el control policial para vigilar que no suban hombres, el programa “Viajemos seguras” fue un fracaso.

Existe un amplio desconocimiento en el sistema judicial de los derechos de las víctimas y una falta de sensibilidad y la impunidad es alta, en parte, por una cultura que culpabiliza a las víctimas y donde se ven como normales el acoso o el hostigamiento sexual. Peor aún es que existan códigos penales, entre ellos el de la capital del país, donde se deba probar un resultado material consistente en un daño o prejuicio para que se pueda configurar el delito de hostigamiento sexual.

Finalmente, la Secretaría de Gobernación puso recientemente en marcha la iniciativa “Nosotros por ellas”, cuyo objetivo es promover la construcción de un nuevo modelo de masculinidad, que fomente en todo el país el respeto, la igualdad y la equidad de género. Recursos públicos en campañas y programas oficiales y privadas para atacar el problema no faltan. Pero el camino para que las mujeres en México vivan día a día con tranquilidad todavía es largo y está cargado de obstáculos. AGENCIAS