Bernie Sanders (74), Senador Demócrata por Vermont, se ha ganado la admiración de miles de votantes y simpatizantes de su partido y hasta de independientes y de millones de jóvenes que simpatizan con sus propuestas de cambio, por gestos como aquel que tuvo en un mitin en Los Ángeles, cuando renunció a atacar a Hillary Clinton usando el tema del correo privado que ella utilizó cuando fue secretaria de Estado, un asunto por el que está recibiendo duras críticas de parte de los republicanos.

La imagen de Sanders se afianzó tras el primer debate Demócrata, televisado por CNN. Muchos percibieron que el ‘ganador’ de la noche fue Bernie Sanders. Entonces las redes sociales multiplicaron sus frases más destacadas y su nombre fue el más buscado en Google.

Bernie Sanders se reconoce socialista, pero no en el sentido latinoamericano. Sanders es socialista de estilo e influencia europea. Lo que propone y defiende el Senador de Vermont, es el derecho a la salud pública y a la educación gratuita (incluida la universidad); además, reclama la implementación de políticas que reduzcan la desigualdad económica en la sociedad y frenen el calentamiento global.

Para descalificarlo, el Partido Republicano lo ha calificado de ‘comunista’ y otras barbaridades. Esa incordia es consecuencia de las feroces críticas que Bernie Sanders ha hecho del sistema de financiamiento de las campañas políticas de este país, que permite a las corporaciones hacer donaciones sin límites y que no obliga a los donantes de dinero a identificarse (una campaña electoral podría ser financiada por narcotraficantes). Además, Sanders se opone férreamente a la prórroga de las exenciones de impuestos a los más ricos.

A estas posturas, Bernie Sanders añadió otras: aprobar la licencia por maternidad a las mujeres y otorgarles un pago igualitario; elevar el salario mínimo en todo el país; reformar el sistema migratorio nacional con una reforma que otorgue la ansiada legalidad a millones de indocumentados; promete no involucrar al país en más guerras o conflictos bélicos que nos cuestan centenares de vidas y miles de millones de dólares; propone un sistema único de pagos de servicios de la salud, como varios países europeos; de llegar al poder echaría a las compañías privadas fuera del negocio de las cárceles; para él, es imperativo controlar escrupulosamente a los poderosos bancos del país, para evitar estropicios como los del 2008.

Sus ideas y propuestas han generado emoción en una gran porción de la sociedad estadounidense y rechazo en el Partido Republicano y el ‘Tea Party’. Mientras tanto, Bernie Sanders crece en las encuestas.