La electrocumbia de la banda local Son de Rey y el cantante tejano Emilio Navaira son parte del atractivo del ‘Festival Día de los Muertos’, una fiesta que invita a celebrar las raíces hispanoamericanas, mientras se disfruta de buena música y cultura.

Pero esta fiesta, que se llevará a cabo el sábado 17 de octubre, cuenta con mucho más talento: Las Monas, Son Armado, Kinski Gallo, Devin Banda y DJ Frank Castle también forman parte del cartel que hará bailar a quienes asistan, desde las 12pm., hasta las 10 pm.

La Vida Boheme (foto), agrupación venezolana de música alternativa y ganadora de dos Grammy, es otro de los invitados. Esta banda se caracteriza por sus sonidos originales y desafiantes, con una propuesta que la critica ha catalogado como “fuerte” y “valiente”.

El músico y compositor Henry D’Arthenay cuenta que está ansioso de visitar por tercera vez la Capital de Texas (la agrupación participó en el pasado en ACL, SXSW y Pachanga Fest). “Texas es el estado de EU donde más hemos tocado en nuestra carrera. Ansiamos relajarnos con el hermoso paisaje y darles una buena dosis de catarsis y rock & roll. Nos entregaremos al momento”, confiesa.

Pero, pese a los premios y larga trayectoria, La Vida Boheme aún enfrenta las altas y bajas de la industria. Su lucha por el arte y agradecimiento a México, país en el que residen desde hace unos años, forman parte de la conversación con el compositor.

El reconocimiento los ha acompañado desde el principio: su primer disco tuvo nominaciones al Grammy, ¿Cuál es la fórmula del éxito?

¡Sí! Y el segundo (“Será”) tuvo la gran dicha de ganar el Latin Grammy a ‘Mejor Álbum de Rock’. No hay fórmula para el éxito; el reconocimiento es una forma de éxito para algunos, el dinero para otros. Nosotros amamos lo que hacemos y lo hacemos con amor, eso ciertamente da un respiro al alma, corazón y la mente.

Cuando iniciaron, ¿Se imaginaron tendrían este impacto en la industria?

No. Tampoco creo que tengamos tanto impacto en la industria ‘per se’. Somos un buque orgulloso de mantener sus ideales y seguir a flote y navegando (cumplimos 10 años en abril), y lo hemos hecho con las uñas. Nos gustaría tener un impacto en la industria al mostrarle a otros artistas más jóvenes que sí es posible tener una carrera artística sin tener que ceder a su integridad (moral, económico o artística) de facto.

Los describen como una banda con sonidos desafiantes, ¿Es ese un adjetivo apropiado?

Si nuestro sonido desafía a la industria es sólo en el innegable hecho de que la música se vive mejor cuando se hace libremente y sin miedos a lo que piensen los demás.

Sus sonidos no son tradicionales, pero los ritmos son pegajosos, ¿Cuando crean sus canciones esperan que la gente baile?

Sí, siempre invitamos al baile, pero no es obligatorio. Nos gusta que la gente se relacione con nuestra música como quieran. Bailar y cantar pareciera que ayudan al alma en formas que ni el mejor psicólogo podría. Mas debe nacer del corazón querer hacerlo.