Según una investigación del diario ‘The Guardian’, la mayoría de los jóvenes mexicanos (85%) que son deportados de Estados Unidos a México han sufrido discriminación a su regreso por parte de las algunas autoridades; y el gobierno mexicano no aprovecha su enorme potencial, el cual podría resolver la enorme deficiencia que hay en el país.

De acuerdo con el diario inglés, al menos 500 mil jóvenes, cuyos padres mexicanos cruzaron ilegalmente hacia territorio estadounidense, se han visto obligados a cruzar la frontera, a menudo sin saber nada de su nuevo hogar.

Durante años, poco se sabía acerca de lo que pasó con estos jóvenes, pero un nuevo grupo de jóvenes está surgiendo: la red ‘Los Otros Dreamers’, el nombre es una referencia a los jóvenes inmigrantes que se beneficiarían con el Dream Act.

Algunos de estos ‘dreamers’ fueron deportados después de casos de inmigración fallidos o delitos menores (muchos estaban en el lugar equivocado o en el momento equivocado). Otros regresaron con sus padres, o se desesperaron por no ser capaces de obtener un permiso de conducir, trabajar legalmente o asistir a la universidad en Estados Unidos.

Ahora, los jóvenes padecen problemas de salud mental tales como la depresión y la ansiedad, mientras que el 85% ha sufrido la discriminación desde que regresó a México. Además, muchos se han desmoralizado por las trabas burocráticas que les impiden continuar su educación.

Estos jóvenes no sólo tienen enormes necesidades insatisfechas, también un enorme potencial, pero están ‘atrapados’ en un país que no consideran el suyo haciendo trabajos menores porque el gobierno mexicano no sabe aprovechar sus aptitudes. Este grupo podría ayudar a resolver muchas deficiencias en diversos sectores. La mayoría de estos jóvenes son educados, bilingües y biculturales.

Los ‘dreamers’ no paran de soñar porque están deportados. Tienes fuertes lazos con ambos países, entienden las dos culturas, los gobiernos estadounidense y mexicano podrían encontrar en ellos el mejor nexo en diversos campos (político, comercio) y no sólo aprovecharlos en puestos de ‘call center’ AGENCIAS