Para unos 5.5 millones de niños nacidos en este país, de padres indocumentados, la continua demora de los alivios migratorios significa un futuro de ansiedad, pobreza y problemas sociales y académicos. Además, debido a la detención o deportación de papá o mamá, más de 5 mil niños han ido a parar a hogares temporales dentro del llamado sistema de ‘foster care’.

Se calcula que un total de 6.3 millones de niños tienen al menos un padre indocumentado elegible para el DAPA, de los cuales el 83% (5.5 millones) nacieron en este país. Si el tribunal da ‘luz verde’ a los alivios migratorios, la situación de esos niños mejoraría porque, amparados en el DAPA, sus padres podrán recibir permisos de trabajo, mitigando problemas de vivienda y alimentación.

Un panel de ese tribunal ha programado una audiencia el próximo 10 de julio para examinar la constitucionalidad de ambos programas, pero no hay fecha para el fallo. Activistas piden al Gobierno Federal estar listos para apelar a la máxima instancia judicial del país, el Tribunal Supremo.