Se presentó como el “gran líder que Estados Unidos necesitaba”. Vistió un traje azul oscuro, una corbata del mismo tono. Para impresionar dio su discurso en el atrio de uno de los rascacielos que posee en Nueva York. El multimillonario Donald Trump (69) anunció así sus intenciones de llegar a la Casa Blanca. Lo hizo acompañado de su numerosa familia. “El sueño americano está muerto. Pero si gano lo construiré de nuevo, más grande y mejor que nunca antes”.

El empresario inmobiliario hizo alarde de su fortuna neta, la cual cifró en $8,737 millones; presumió de ser el candidato que no necesita pedir dinero para su campaña; y dijo que será el Presidente pro empleo más grande que Dios haya creado (sic).

Hasta ahí todo normal en una apertura de campaña. Trump aspiraba a convencer con estas frases a los simpatizantes del Partido Republicano para lograr su nominación como candidato a las elecciones presidenciales del 2016. Sin embargo, ese día dijo un par de frases más que lo han convertido en protagonista de una de las intervenciones más racistas dadas por un candidato presidencial en los últimos tiempos. Dijo: “México es enemigo de Estados Unidos. Nos envía a gente que tiene un montón de problemas. Nos traen drogas, nos traen el crimen, son violadores”. Y como si no le hubiera bastado, añadió: “Voy a construir un gran muro en la frontera sur y haré que México lo pague”. Así de machín.

Por estas frases, Trump se ganó el desprecio mundial. Los primeros en protestar fueron los integrantes de la banda de rock mexicana Maná. El líder del grupo, Fher Olvera, dijo: “A mí me da mucha tristeza porque los mexicanos han venido a ayudar a construir este país, es una tristeza que haya alguien así, con tanto odio en el corazón y que tenga un micrófono para decir estas cosas”.

Pero quien verdaderamente puso los puntos sobre las íes fue la cantante Cher: “¿Por qué los republicanos permiten que Donald Trump se postule a Presidente? ¿Cuáles son sus credenciales?”, escribió en su cuenta de Twitter y agregó: “El ego de Donald Trump está muy inflado. En el diccionario, al lado de imbécil desagradable está la foto de Donald”.

Aunque no tiene muchas esperanzas de ser elegido como el candidato republicano (la más reciente encuesta de la Universidad Monmouth le da sólo un 2% de respaldo) Trump ya empieza a hacerse notar y a generar polémica. Por lo pronto, los mexicanos empiezan a vender piñatas con su imagen. AGENCIAS