El Bastrop County Animal Control and Shelter llega a recibir de 300 a 400 perritos por mes, sin contar los gatos que albergan en su sede y que llegan a duplicar el número de animales en el refugio, pero que sólo cuenta con capacidad para 120 animales. Más preocupante aún es otra realidad: sólo 1 de cada 8 perros y sólo 1 de cada 10 gatos encontrará un hogar permanente, de acuerdo con el Pet Assistance Foundation (PAF).

El pasado sábado 13 de junio lo que parecía la llegada de un canino más al Bastrop County Animal Control and Shelter, resultó en una tragedia de 30 animales sacrificados, siendo la eutanasia animal el último recurso que el albergue utiliza aún presentando sobrepoblación.

Austin Pets Alive es uno de los centros de rescate que colaboran junto con este refugio y ayudan a contener la sobrepoblación, gracias a voluntarios que dan hogar temporal (recientemente acogen a entre 20 y 30 perros y gatos para evitar que sean sacrificados).

El nuevo perro fue puesto bajo el cuidado de una voluntaria, pero comenzó a presentar un comportamiento extraño y lo regresaron al albergue, donde los síntomas neurológicos fueron más obvios: falta de coordinación, tics, convulsiones además de tos y lagrimeo. El lunes 15 de junio, fue llevado a Texas A&M donde se le hizo la prueba del ‘distemper canino’ la cual dio un resultado poco concluyente del virus.

“Es uno de esos casos en donde el animal presenta los síntomas, aunque el examen haya determinado un resultado poco concluyente y siempre hay una posibilidad de un falso negativo”, comenta Aubrey Weldon, veterinaria del albergue.

El virus afectó a casi toda la población del albergue, las puertas del Bastrop County Animal Control and Shelter permanecieron cerradas por casi un mes. Con sólo 6 empleados y 2 voluntarios hicieron lo imposible por evitar el sacrificio de los animales, haciendo una limpieza profunda de las perreras, administrando antibióticos y manteniendo en observación a los animales más afectados. Sin embargo, el virus canino mortal llevó al sacrificio de 30 animales que no pudieron recuperarse. Ésta es una perdida máxima para el albergue.

El virus

El moquillo canino es una enfermedad viral temida por albergues y perreras, ya que es muy contagiosa y letal. Afecta el aparato digestivo y el aparato respiratorio de los perros, también llega afectar el sistema nervioso. Se transmite fácilmente por el contacto directo con perros infectados. Algunos de los síntomas son: fiebre seguida de secreciones de la nariz y las lagrimas, que se muestran como gotitas diminutas en los ojos, tos, vómitos, diarrea, conjuntivitis, lagañas, crecimiento anormal de los dientes, convulsiones y espasmos musculares.