Desde que sorprendió al mundo en 1992 con “Reservoir Dogs”, cada película suya ha sido un verdadero evento, no solo porque Quentin Tarantino es hoy uno de los directores más originales y prestigiosos de Hollywood y un verdadero maestro a la hora de escribir un guión (ha Ganado Oscar en esa categoría en dos de las tres ocasiones en que fue nominado), sino por que su inmenso conocimiento del cine de género le ha permitido revolucionar el western, el cine Guerra, el de acción y aventuras también el cine negro.

Como en sus propuestas anteriores, Tarantino ha vuelto a reunir los ingredientes exclusivos que siempre han sido sinónimo de éxito: un elenco espectacular, diálogos ingeniosos y llenos de humor, situaciones muchas veces delirantes y memorables escenas de acción en las que no existen límites. “The Hateful Eight” es lo que parece ser la segunda parte de una trilogía no oficial ambientada en el Lejano Oeste, y ciertamente inspirada en las westerns spaguetti que en la década del ’60 tuvieron como máxima estrella a Clint Eastwood. El homenaje de Quentin al género es evidente, al punto que logró convencer a el gran maestro Ennio Morricone, autor de las más famosas melodías westerns de todos los tiempos, para que compusiera la banda de sonido original para la película. La misma recibió una de las 3 candidaturas a los Globos de Oro que recibió el film, siendo las otras dos para el propio Tarantino por Mejor Guión y para Jennifer Jason Leigh por Mejor Actriz de Reparto.

En “The Hateful Eight” todo comienza cuando una diligencia que se dirige hacia Red Rock en Wyoming se topa en su camino con un viajero que ha perdido su caballo. Se trata de un cazador de recompensas, el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), que debe llegar a esa ciudad para entregar sus prisioneros. Quien ha contratado en el viaje, un colega llamado John Ruth (Kurt Russell) acepta a regañadientes que lo acompañe, sobre todo por que lleva con el a una fugitiva , Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), quien será ajusticiada una vez que lleguen al destino. Una nueva sorpresa les espera en el camino, cuando se sume Chris Mannix (Walton Goggings), quien dice ser el nuevo sheriff de Red Rock. Sin embargo, una tormenta de nieve les impedirá seguir, y tendrán que refugiarse en una cabaña, en donde se encontrarán con más gente; Bob un mexicano encargado del lugar (Demian Bichir), Oswaldo Mobray (Roth), quien viaja precisamente a Red Rock para encargarse de ahorcar a Daisy, un general muy mayor, Sandy Smithers (Bruce Dern), cuyo hijo puede (o no) haber sido asesinado por Warren y un misterioso sujeto llamado Joe Gage (Madsen). Como suele ocurrir en las historias de Quentin es probable que el encuentro no haya sido casual, que no todos sean lo que dicen que son y que alguno o todos ellos estén allí para tratar de liberar a Daisy de su suerte.

“The Hateful Eight” fue filmada en 70mm, es por esto que se lanzará con un evento exclusivo que reproducirá los eventos especiales de estreno que las películas solían tener a principios o mediados del siglo XX. En ellos se proyectaba una versión más extensa de la película, de la que se habría proyectado en los estrenos generales y en donde se incluía una obertura musical para dar comienzo al espectáculo y un intermedio entre los dos actos. El público también recibía un programa especial como souvenir. La presentación de The Weinstein Company y Tarantino “The Hateful Eight” será el estreno más amplio en 70mm que la industria haya visto en más de veinte años. Se exhibirá en 100 cines en todo Estado Unidos a partir del 25 de diciembre y el 31 de enero llegará a todas las salas del país. Cortesía: AEM