9 claves del lubricante


No todas las mujeres son iguales ni tienen las mismas necesidades. Tampoco son iguales todos los lubricantes y por eso te damos recomendaciones para escoger el mejor lubricante para ti

Dra. Aliza A. Lifshitz | 12/3/2015, midnight
9 claves del lubricante

El sexo seguro no sólo es placentero sino también saludable. Por eso es importante que la pareja lo disfrute y la pase bien. Para las mujeres, a veces puede ser de gran ayuda usar algún lubricante vaginal, ya sea por cuestiones físicas o simplemente por placer.

Sin embargo, a la hora de elegir el lubricante apropiado, la variedad de lubricantes disponibles en el mercado puede hacer que la selección sea confusa. ¿Cuál es más conveniente? La elección no debe estar basada en cuestiones visuales o de mercadeo. De hecho, los distintos tipos de lubricantes se pueden adaptar a diferentes situaciones y mujeres.

Por eso, toma nota de la siguiente información y la próxima vez que pienses en mejorar tu relación sexual elige el mejor lubricante para ti:

1 Recuerda que tus genitales requieren cuidado especial. No uses cualquier producto disponible en el mercado. Consulta con tu médico antes.

2 Si tienes problemas vinculados a la menopausia, lo mejor es que uses hidratantes vaginales de manera regular y lubricantes durante el acto sexual. Entre los más populares están la jalea K-Y, que contiene metilcelulosa y carboximetilcelulosa.

3 Elige lubricantes isosmolares, que contienen la misma concentración de los minerales y otros componentes de las células, por lo que no producen sequedad. Y evita los lubricantes hiperosmolares, que son los que tienen más sales, hidratos de carbono y proteínas que el interior de las células de la vagina o el recto, ya que estos hacen que las células pierdan agua y se produzca sequedad. Esto último también puede hacerte más vulnerable a contraer el virus del VIH.

4 Si eres joven y tienes una vida sexualmente activa, usar lubricantes puede ayudarte a combatir la resequedad vaginal propia de etapas como la lactancia o producto de algún medicamento que tenga este efecto secundario (como ciertos anticonceptivos), pero también podrías utilizarlos para evitar que se rompa el preservativo, aunque no tengas problemas de sequedad vaginal.

5 Elige los lubricantes vaginales hechos a base de agua. Son seguros, se pueden lavar fácilmente y son compatibles con productos de látex (como los preservativos u otros accesorios).

6 Ten precaución con los lubricantes fabricados a base de aceites y derivados del petróleo, como la vaselina, ya que pueden romper el preservativo y alterar el pH de la vagina, lo que puede causar infecciones vaginales.

7 Si quieres un lubricante lúdico (travieso, festivo, divertido), asegúrate que si tiene sabor, no contenga azúcar.

8 Algunos lubricantes están hechos a base de siliconas. Si bien son más resistentes que los que están hechos a base de agua, no son compatibles con juguetes sexuales y otro tipo de accesorio que también contenga siliconas. Además, son más difíciles de lavar.

9 Ten en cuenta que cualquier tipo de lubricante puede causar reacciones alérgicas. Por eso, la primera vez que uses uno pruébalo antes en una pequeña zona que hayas lavado y corrobora que no te provoque ardor ni irritación.