Una carpa azul y amarilla viene en camino a la Capital de Texas. Pero no es una carpa cualquiera, es una caja de sorpresas; es ‘Kooza’, un mundo mágico donde un ‘Inocente’ y encantador payaso buscará su lugar.

Se trata de un espectáculo creado en el 2007 por David Shiner para el Cirque Du Soleil y que visita Austin para deslumbrar con su caja de sorpresas. Su nombre, ‘Kooza’ se deriva de “koza”, que en sanscrito significa “caja”, “baúl” o “tesoro”.

‘Kooza’ es un regreso a los orígenes del circo que combina las acrobacias con el arte de los payasos. Desde el vestuario, hasta la escenografía, sin omitir cada una de las piruetas, quienes asistan a ‘Kooza’, del 3 de septiembre al 8 de octubre, disfrutarán de un espectáculo de altura.

Pero las emociones no están sólo en los deslumbrantes actos, también en la búsqueda de identidad del ‘Inocente’, quien enfrenta la dualidad del bien y el mal, mientras conoce el miedo, el poder y la aceptación.

Uno de los actos más aclamados de este ‘show’ es el equilibrio en la cuerda floja (funambulismo), que en este caso son dos cuerdas a 10 metros de altura. Los protagonistas de la hazaña son los hermanos Quirós, Ángel, Roberto y Vicente, tres españoles que conforman la quinta generación de artistas de circo en su familia.

En un día de función, a las 4pm., Vicente Quiros termina sus ensayos y en cuatro horas deberá subirse a la cuerda. Temprano hizo los trámites con inmigración, en minutos deberá entrar a camerino para maquilla, pero hace una pausa para conversar con EL MUNDO Newspaper.

¿Qué es ‘Kooza’? Es una caja de sorpresas. Desde que entra Trickster la magia va surgiendo. Es un espectáculo con teatro y circo mixto; tiene acrobacias muy fuertes y es una historia para todo público.

¿Se puede identificar el público con el ‘Inocente’ payaso? Sí; al final del espectáculo ves gente llorar conmovida con esta historia. Les he preguntado por qué lloran dicen que es tan bonito de principio a final que es como un sueño.

¿Qué hace este acto de funambulismo una hazaña aclamada? ‘Kooza’ fue el primer circo de carpa en el mundo en incluir la cuerda floja doble. Estás a 40 pies de alturas bailando, hacienda espadas, bicicletas… el público está a la expectativa esperando que lo logres.

¿Cómo es esa relación con el miedo a diario? Cuando subes al alambre sientes respeto; hay un miedo, pero sabes que estás en forma, que has ensayado y estás preparado. Claro, también sabes que te puedes caer, pero es mejor no pensar en eso. Si no estás en condiciones no puedes asumir ese reto; una gripe pone en peligro tu vida.

¿Ayuda ser parte de una familia de artistas de circo? Pues lo llevamos en las venas: mi tatarabuelo era artista de circo; mi abuelo hacia pulsadas con sillas y mi padre era trapecista. Él fue nuestro maestro, nos enseñó malabares y el alambre alto.